Scott es el primero en saber que la victoria no iba a ser fácil y que la presión le iba a llegar en el fin de semana. Además de luchar por la victoria, el australiano tiene a su alcance colocarse por primera vez en su carrera en el número uno del mundo, algo que no está al alcance de mucha gente y qu él tiene muy cerca, además con el atractvo de tener en apenas unas semanas la emoción de defender el título de ganador del Masters del año pasado.
Demasiadas emcociones y tensiones para jugar relajado pensando que el camino hasta la victoria iba a ser fácil. Tras dos excelentes vueltas de 62 y 66 golpes Scott no pudo seguir en su tercera vuelta con una tarjeta por debajo de los 70 golpes y ayer acabó con 71 impactos que le siguen manteniendo en cabeza pero ya con los enemigos muy cerca.
Y es que Adam Scott terminó ayer con una ronda muy movida y demasiados errores firmando cuatro bogeys y cinco birdies para acabar con -1 en su parcial y un total de -15, apenas tres golpes menos que un Keegan Bradley que terminó con 66 impactos subiendo tres posiciones en la tabla y presentando sus credenciales para poder luchar este domingo por el título.
Por detrás de él, con once bajo par, se colocan Matt Every y Jason Kokrak que con cuatro golpes de distancia todavía tienen ciertas opciones aunque tendrían que jugar a su máximo nivel y que los dos primeros clasificados no tuvieran su día.
Quien sigue sin terminar de arrancar fue el madriñeño Gonzalo Fernández Castaño que finalizó su tercera vuelta con una tarjeta de 74 golpes para colocarse con +1 bajando 19 puestos en la clasificación y colocándose quincoagésimo octavo en la clasificación general. Hoy el de Puerta de Hierro firmó una tarjeta con seis bogeys y cuatro birdies insuficientes para subir puestos en una clasificación en la que ya tiene como principal objetivio subir en la cuarta y última jornada.
Si (
No(
