Carlota tiene en José María Olazábal a un gran amigo y también a un gran consejero. Unas semanas antes de viajar a Estados Unidos Carlota jugó unos hoyos con José María y éste le dijo, lleno de sabiduría, que intentara disfrutar al máximo de cada minuto en esta Solheim Cup. Una oportunidad única en la vida. Y Carlota es lo que está haciendo y así lo declaró ayer en la rueda de prensa previa al torneo. Otra cosas son los nervios. Esos no se los quita nadie.