Empezaba con bogey, par, bogey dándose cuenta muy pronto que la tarea no iba a ser fácil. Por delante le quedaban entonces quince complicados hoyos en los que iba a necesitar paciencia, buen juego y algo de suerte.
Los nueve primeros hoyos se cerraron para el canario con cuatro pares más y dos birdies al 5 y al 9 que le situaban con un resultado en su tarjeta para esa primera parte del recorrido de 36 golpes, los mismos que hizo en la jornada de ayer. Había superado con éxito un comienzo complicado pero tras los 9 primeros venían los hoyos más complicados del campo y Rafa empezó con dos pares pero enseguida, en el 12, 13 y 14 rubricó tres bogeys que le pusieron el camino cuesta arriba con un total de tres sobre par con cuatro hoyos por jugar.
En el 15 firmó el par pero en el 16 volvió a cometer un nuevo error que le dejaba con ese parcial de +4 que iba estropeando su tarjeta y, lo que es peor, su resultado global y su situación en la clasificación.
En el 17 y el 18 Rafa firmó par en el penúltimo y bogey en el último hoyo del recorrido para acabar con su peor tarjeta del torneo, 75 golpes -uno más que ayer- pero con la ilusión de darle la vuelta a la tortilla y mejorar mañana. Todavía está cerca en la tabla y seis golpes igual no son tantos.