Si ayer Tiger si hizo ver que podía optar a la victoria hoy parece que su motor fue al ralentí durante toda su segunda vuelta. Con 71 golpes el número uno del mundo nadó y guardó la ropa. Las distancias con la cabeza no son muy grandes y todavía puede tener mucho que decir.
Tiger firmó hoy tres birdies pero los tres bogeys que hizo le colocaron finalmente con un total de dos bajo par que no es un mal resultado para como está el campo de difícil.
Lo mejor de Woods es que su codo no se está resistiendo y la lesión es ya sólo un recuerdo de un Tiger que sabe que aquí tiene una excelente oportunidad para reducir las diferencias con un Jack Nicklaus que cada vez parece más inalcanzable.
Muy pocos hubieran predicho hace años que Tiger no ganaría un Major en las últimas cinco temporadas pero sus problemas con su ex mujer le han pasado factura en ese aspecto. A Tiger sólo le queda recuperar el tiempo perdido y seguro que tanto el sábado como el domingo estará en la lucha por la victoria en un campo cada vez más complicado, duro y seco, aunque mañana las previsiones son de algo más de vienmto y de lluvia. Veremos como le afectan a Woods.
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