El capitán no se rinde

Es increíble el afán por competir de los deportistas realmente grandes. A lo largo de mi dilatada vida profesional he visto y he sido testigo, muchas veces cercano, de casos realmente admirables. El golf es un deporte que se puede practicar a cualquier edad, pero el hecho de competir al máximo nivel a edad avanzada, no está al alcance de cualquiera.

Chema Olazábal, después de un disputadísimo play off, ha sido el único español clasificado para disputar el US Open. Una competición a treinta y seis hoyos que el doble ganador del Masters ha jugado contra rivales a los que casi, y no tan casi, le dobla la edad. Toda la "chavalería española" se quedaba en la cuneta. Jugadores en un estado de forma extraordinario como Alejandro Cañizares o Pablo Larrazábal, no conseguían la puntuación necesaria para ir a Pensilvania en los próximos días. Chema no fue a Walton Health a cumplir el expediente, acudió para conseguir una plaza para disputar un torneo que ha jugado en diecisiete ocasiones.

El Capitán ha dado otra muestra de coraje y competitividad al máximo nivel. Un gran ejemplo para los jóvenes. En la Ryder dio una muestra de templanza, saber estar y de coordinación con los mejores jugadores del continente. Cuando casi todo estaba perdido, Chema reaccionó como solamente los auténticamente grandes saben hacerlo.

Estoy convencido, y creo que él también, de que no va a ganar el US Open, pero de la forma como se ha ganado la plaza, para mí es como si quedara entre los diez primeros, bueno y ahora hay que jugarlo. Después de lo que ha pasado de médico en médico y con cuarenta y siete años, bien podría haberse quedado en casa, pero él no podía dejar la oportunidad de participar en el segundo grande de la temporada y demostrarse a él mismo, y a los demás, que está en condiciones de participar en la segunda gran cita del año con la élite del golf mundial.

Si de he de ser sincero no me ha sorprendido la actitud de Chema. Lo considero un GRANDE y estos nunca defraudan ya que dan todo lo que tienen hasta el final. Repito: un gran ejemplo para aquellos jugadores que intentan hacerse un sitio en el golf profesional  y a todos los que ya están instalados en ese grupo de escogidos que compiten en los dos grandes circuitos mundiales.