Azahara Muñoz se estrenaba en esta Solheim en Killeen Castle, era la primera vez, por razones obvias, que era convocada pero sabemos que no será la última. Para esta que les escribe también era la primera vez, en mi caso no sé si será la última, y les puedo garantizar que era el sitio donde debía hacerse.
En Irlanda, el golf si se escribe con letras mayúsculas y además no hay tanta diferencia entre el masculino y el femenino. Allí se vive de otra manera y lo puedo decir ahora que ya no estoy allí. Es una delicia ver como entran en “tropel” familias enteras con niños, pequeños, medianos, mayores. Da igual si hace frio o hace un día de sol radiante, con sol también se puede jugar al golf, dicen los autóctonos que son una gente amabilísima.
Durante un tiempo, mientras hablaba con muchas personas aquí, o en mi puesto de trabajo, mucha gente preguntaba que era la Solheim y yo terminé por calificarla “la gran desconocida”. Allí no es desconocida, en Irlanda tienen claro que es el golf femenino porque simplemente es GOLF y en un país que tiene un población aproximada de 4.500.000 habitantes, muchos de ellos juegan, disfrutan y siguen a cualquier jugador, sin distinciones entre hombres y mujeres. He sido consciente durante los días que he estado allí.
La fuerza con la que se ha vivido el evento ha sido brutal. Ayer, diluviando y con tormenta, los cánticos de ánimo hacia los dos equipos se oían más que la propia lluvia. Parecía mentira que con un día de perros como el que hacía, la gente siguiera con devoción los partidos.
No quiero favorecer a un equipo más que a otro, quiero ser justa y la calidad del juego ha estado a la altura de lo que se espera de las mejores jugadoras del mundo. La deportividad ha sido otro de los puntos a tener en cuenta, no hay que olvidarse que muchas de ellas son amigas y sin embargo rivales pero eso se quedaba en el campo de golf…la rivalidad.
¿El balance? Por supuesto, más que positivo pero como opinión personal diría que esto hay que vivirlo por lo menos una vez, si además es con la emoción de esta edición, con una Azahara magnífica, y con el corazón a punto de escaparse del pecho esperando ese último punto que la malagueña tenía en sus manos…mejor que mejor.
Esperemos que todos los aficionados al golf, tengamos la oportunidad de disfrutarlo dentro de cuatro años en la Región de Murcia, de momento ahora tenemos que volver a la realidad que en este momento no es nada cruda.
Si (
No(
