Un año de exención para las suecas

La citada distinción, aprobada por el Comité de Jugadoras del Circuito Europeo Femenino hace ahora poco más de un año, supone un espaldarazo a la importancia que tiene la European Nations Cup dentro del golf profesional femenino.

“Ha sido un gran día, decía Anna Nordquvist, con muchos suecos en el campo y muchas banderas que nos han dado ánimo. Hemos estado pendientes de la pizarra y veíamos que inglesas, alemanas y galesas estaban haciendo muchos birdies, pero hemos tenido paciencia y hemos jugado bastante bien. Compartir torneo defendiendo a tu país con Sophie Gustafson es un privilegio y lo he disfrutado mucho”.

Las cosas no habían ido tan bien para la malagueña Azahara Muñoz “Hemos empezado bastante bien, con dos birdies que nos han puesto cerca de las suecas, pero en el 9 ha habido un punto de inflexión y todo ha ido a peor. No hemos metido putts, y así es imposible. Yo no me he encontrado nada cómoda en los greenes, he pateado fatal. Además, nos hemos equivocado en la lectura de los putts”.

Para María Hernández la decepción era total. “Estamos decepcionadas por este último día, que ha sido realmente malo, pero la semana es positiva. Hay que buscar las cosas buenas. El bogey del hoyo 7 no ha sido tan dañino como el del 9, en el que nos hemos ido al agua. A partir de ahí no ha entrado ningún putt. Ese hoyo ha sido determinante para nosotras. Las suecas, por el contrario, han metido muchos putts en el torneo y de ahí su victoria”.

Hasta esta última jornada, sólo se había visto un eagle en el torneo, en la primera jornada y cargo de Gales, que firmó un 3 en el hoyo 9. En la manga final, en plena lucha por el triunfo, Laura Davis metió un fenomenal chip desde fuera de green en el 18 para subir otro 3 en el casillero inglés. Antes, la singular Christina Kim se despedía del público español con un golpazo similar en el mismo hoyo para firmar otro eagle. En total, pues, han sido tres en el torneo.

Por otro lado, la gran actuación sueca se vio mínimamente empañada por sus dos primeros bogeys en el campeonato, en los hoyos 7 y 13. Estos pequeños contratiempos quedaron difuminados por los seis birdies de Anna Nordqvist y Sophie Gustafson en la última ronda antes de levantar la copa de campeonas.