La infalibilidad sueca -tres jornadas sin cometer un bogey- se rompió fatídicamente en el hoyo 7, la muestra de que la tensión se palpaba en el ambiente en el mismo punto en el que España cedía asimismo en lo que era un preludio de un nuevo error en el 9, el más grave, el que Azahara Muñoz y María Hernández calificaron con posterioridad como la clave negativa del día.
Con sólo 9 hoyos por delante, la clasificación se estrechaba hasta límites insospechados mientras España continuaba resbalando hasta su parte media como consecuencia de sus problemas con el putt, que alcanzaron su punto álgido en el hoyo 14 (doble bogey).
Descartada España, la atención se centró en el duelo a cara de perro entre suecas, inglesas y alemanas por un título todavía abierto. No obstante, la demoledora reacción de Laura Davies y Melissa Reid de la primera mitad del recorrido dio paso a una sequía de aciertos que cercenó sus opciones a pesar de un espectacular eagle en el hoyo 18 que levantó al público inglés de sus asientos.
Las alemanas, a lo suyo, continuaban empujando con inusitada fuerza, 3 birdies en la primera vuelta y otros 4 en la segunda que llevaron a Anja Monke y Caroline Masson directamente hacia el podio.
La cúspide del mismo, sin embargo, estaba reservado para Anna Nordqvist y Sophie Gustafson, quienes extendieron su idílica relación con La Sella Golf y la Copa de Europa Femenina con una segunda vuelta fantástica, 3 birdies y 1 bogey antes de llegar al hoyo 18, el lugar donde hace ahora doce meses superaron a Australia en un playoff de infarto y el lugar, este año, donde volvieron a inscribir otro birdie en su tarjeta. Por si cabía alguna duda de quién es la reina golfística de Europa.