Semana a semana Michell Wie, aquella niña de 13 años que quería medirse con los hombres en los torneos masculinos, se ha hecho ya una mujer. Ya se le olvidó aquello de jugar torneos masculinos para demostrar su calidad. Ahora lo hace en la LPGA y además con mucho éxito. Además, su enorme belleza le hace ganar adeptos en todo el mundo y en China y Japón sus admiradores se cuenta por miles. No nos extraña en absoluto.
Aunque fuera sólo para aprender a jugar al golf. Wie que además de ser una heroina en Estados Unidos lo es también en Asia, sigue creciendo como mujer y como jugadora.
Si usted pincha en cualquier buscador de internet verá como la hawaiana tiene millones de entradas, fotografías, referencias y puntos de encuentro.
Sus fans -que
son millones- desde hace años la siguen y casi la idolatran y en Japón sus clubes de fans se cuentan por centemnares. Aquí, en "El campo de prácticas" nos conformamos con verla de cerca y también de lejos, claro. La niña es ya toda una mujer y su juego empieza a ser tan bueno como todos deseamos.
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