"Padraig Harrington, aseguró Monty, ha ganado tres campeonatos importantes en los últimos tres años. Él es un gran competidor y alguien que le dará al equipo todo lo que necesitamos. Es un excelente jugador de Match Play y lo volverá a demostrar”.
Sobre Luke Donald, Montgomerie comentó que "Donald ha jugado siete veces en la Ryder Cup y ha perdido sólo una vez, así que su record no está nada mal". Del italiano Edoardo Molinari, Montgomerie tampoco se mordió la lengua. "¿Qué puede decir acerca de su actuación de hoy? En mis más de 24 años en el golf profesional nunca he visto un final así. Todo el mérito de esa victoria es suyo. Ha buscado la victoria hasta el final y eso es lo que necesito para mi equipo. Él es el tipo de jugador que necesitamos para recuperar la Ryder".
Sobre su elección antes de Gleneagles, Monty dijo que sus pocas dudas se disiparon tras las tres primeras jornadas. “El jugó muy bien, luchando en cada golpe y siempre buscando la victoria. Este triunfo nos ha facilitado mucho la decisión y lo que está claro es que no va ha hacer falta decirle con quien va a jugar los Fourballs o los foursomes”.
Sobre sus tres elecciones, Monty dijo que las tenía casi seguras antes de Gleneagles, pero que había que esperar a ver qué sucedía con los jugadores que todavía no tenían plaza. “Si es cierto que he podido hablar con algunos jugadores, sobre todo a los que no he elegido. No he hablado con Paul Casey que está jugando pero si lo he hecho con Justin Rose, que estaba en el campo de prácticas".
Otro con el que habló fue con Sergio García para comunicarle su elección como vicecapitán. "Soy muy afortunado por tener cuatro grandes vicecapitanes. Todos estamos todos de acuerdo en que tenemos el equipo más fuerte posible para Europa. Sólo quiero pensar positivamente sobre el equipo que hemos seleccionado. Creo que las tres selecciones son fuertes en todos los sentidos. Ahora es tiempo de pensar en las parejas que podemos conformar y en unir a los jugadores de la mejor manera posible”.
Montgomerie aseguró para finalizar que el domingo fue uno de los días más complicados ara él como miembro de la Ryder Cup desde 1991, año en el que jugó su primera edición. “No creo que ningún capitán haya tenido la dificultad que he tenido para escoger a tres de las diez posibles opciones que tenía. Espero que sea para bien y que ganemos la Copa”.