Scott no pasó el corte en 10 de los 19 torneos disputados este año en el Tour de la PGA, así que su triunfo, el primero que logra en 19 meses, supone un buen consuelo para el australiano, que firmó una tarjeta final de 273 goles, 15 bajo par.
En un torneo sin participación española y con nueve australianos entre los diez primeros clasificados, Scott cosechó el decimoquinto título de su carrera y el primero desde el Byron Nelson Championship celebrado en abril de 2008.