Tras un impresionante primer recorrido de 64 golpes, Ben Griffin se convirtió en el jugador del equipo estadounidense de la Ryder Cup con la mejor tarjeta en el Procore Championship, disputado en Silverado Resort. Entre bromas, el dos veces ganador del PGA TOUR alardeaba: "Sí, soy el mejor jugador de la Ryder Cup". Sin embargo, este viernes esas palabras dejaron de sonar a broma.
Griffin firmó una segunda ronda de 66 golpes y se colocó en solitario al frente de la clasificación tras el turno matinal. Su buen momento no es casualidad: el estadounidense terminó noveno en el ranking de la Ryder Cup 2025 y fue una de las selecciones del capitán para el evento que se disputará en menos de 15 dias en Bethpage Black, en Long Island, Nueva York. Su segunda ronda fue impecable, sin bogeys, donde cogió 16 greens en regulación y se ubicó tercero en golpes ganados de approach a green.
Comenzando en los últimos nueve hoyos, Griffin aprovechó al máximo los tres par 5 y además embocó un putt de casi 7 metros en el par-3, hoyo 17 para completar los primeros nueve hoyos en 33 golpes. "Estoy un poco más relajado comparado con los Playoffs de la FedExCup porque había mucho en juego para mí", explicó Griffin tras su ronda del viernes. "Formar parte del equipo de la Ryder Cup... no sentí ansiedad en el campo, pero entre rondas sí. Realmente no tengo nada que perder esta semana".
Justo dos grupos delante de Griffin jugaron sus compañeros de Ryder Cup, Russell Henley y J.J. Spaun, quienes respaldaron sus buenas primeras rondas con tarjetas de 68 golpes, colocándose segundo y tercero en la clasificación con 11 y 9 bajo par. Por su parte, el número uno del mundo, Scottie Scheffler, mejoró su apertura de 70 golpes —rompiendo así su racha de 21 rondas consecutivas en los 60— con un 68 que lo deja a seis bajo par, ocho golpes por detrás de Griffin.
La tendencia general del equipo estadounidense fue positiva. Jugándo la jornada matinal más amable, los 10 jugadores americanos del equipo de Keegan Bradley mejoraron sus resultados en nueve golpes de manera colectiva respecto a la primera ronda.
El novato de la Ryder Cup y oriundo de Nueva York, Cameron Young, embocó 30,84 metros en putts para un 67, quedando a cinco bajo par, mientras que Collin Morikawa, quien cambió de putter antes del torneo, firmó un 68 y se sitúa también con cinco bajo par. Otros seleccionados del capitán, Sam Burns y Patrick Cantlay, se mantuvieron en el par proyectado de corte de 1 bajo, mientras que Justin Thomas y Harris English lo hicieron en dos bajo.
"Estoy deseando que todos los chicos de la Ryder Cup jueguen bien", afirmó Griffin. "Queremos generar algo de impulso de cara a la Ryder Cup. Creo que los europeos están tratando de jugar muy bien en el BMW PGA en Wentworth y mostrarnos de qué son capaces, y nosotros estamos intentando demostrar lo mismo… Quiero que ellos jueguen bien, pero quiero jugar un poco mejor".
Con 36 hoyos por delante, Ben Griffin tiene todavía mucho terreno por recorrer, pero hasta ahora su rendimiento en Silverado Resort deja claro que llega a la Ryder Cup en un estado de forma envidiable.
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