Rory McIlroy hizo lo más complicado en la ronda definitiva del The Players Championship. El norirlandés, que salía a cuatro golpes del líder, llegó a dominar el torneo con tres de ventaja en los 18 hoyos definitivos, pero no fue capaz de cerrar con la autoridad que se le presupone al número dos del mundo, frente al número 57, el norteamericano JJ Spaun. Perdonó Rory con sus 68 golpes finales cuanto tenía todo a favor para rematar, y aguantó Spaun pese a su tarjeta de 72. Ambos se han citado mañana lunes a las dos de la tarde hora española para decidir el ganador de uno de los torneos más importantes del año en un playoff de tres hoyos. El espectacular final de TPC Sawgrass, hoyos 16, 17 y 18 dictará sentencia.
Cuatro horas de suspensión por tormentas terminarón de enfriar el juego del norirlandés, que inició de manera espectacular con un birdie en el hoyo 1 y un eagle impresionante en el hoyo 2. SIn embargo y tras la reanudación firmó un bogey en el hoyo 14, producto de un mal golpe desde el tee, y falló un birdie claro de poco más de un par de metros para birdie en el hoyo 15, y tampoco fue capaz de lograr el birdie en el par cinco hoyo 16, tras dejar un approach demasiado corto desde el lado izquierdo del green. El desenlace pudo ser dramático cuando el hoyo del 18 estuvo a punto de escupir el putt de par de McIlroy, al que solo le quedaba esperar un error de Spaun.
Nunca se produjo y en un approach similar en el 16, el norteamericano dejaba la bola dada para empatar el torneo. Salvaba meritorios pares en el 17 y 18, en el mítico par tres con dos monumentales putts y en el 18 con un valiente segundo golpe desde la pinaza, ya en el green, el putt de birdie se quedó a una vuelta de la victoria. Ambos jugadores concluyeron empatados con un total de -12. “Aunque intenté jugar con más cabeza, me sigue saliendo ese golf ‘aburrido’ de la estrategia”, comentó McIlroy. “Lo que importa es que no estoy fuera de la lucha. A pesar de algunos errores, me sentí más sólido hoy y me he mantenido dentro de la pelea”. Sensciones encontrada en el juego del norirlandés en la antesala de la última batalla frente al tejano Spaun, que bien podría encarnar el papel de villano de las series de superheroes de Marvel. "Al final, el golf es un juego de márgenes finos", dijo Spaun. "A pesar de no haber jugado al nivel que quería, pude hacer el birdie en el 16 y mantenerme en la lucha".
Mientras tanto, Bud Cauley, quien jugó junto a Spaun y Lucas Glover, quedó fuera de la pelea por la victoria, aunque su sexto puesto final le asegura su permanencia en el PGA Tour tras superar una difícil etapa médica. Cauley, que ha estado luchando contra lesiones durante los últimos años, firmó una ronda final de 66 golpes y continúa con su recuperación, mostrando una notable capacidad de resiliencia tras un gravísimo accidente de coche hace ya algunos años.
Otro de los nombres que generó inquietud fue Akshay Bhatia, quien estuvo cerca de meterse en el desempate tras un gran cierre de ronda. Bhatia falló varias oportunidades de birdie, incluyendo tres putts cruciales en los hoyos 14, 15 y 16 que pudieron haberle dado el pase. “Cometí demasiados errores en los últimos hoyos. Es frustrante porque estaba en una buena posición”, confesó el joven estadounidense.
Sin embargo, Scottie Scheffler, el actual número 1 del mundo, fue la gran decepción de la jornada. Con un modesto -4 en la clasificación general, el estadounidense no fue capaz de meterse en la pelea por el título. A pesar de que todavía se encuentra en una buena posición, el jugador de Texas no ha logrado recuperar su mejor nivel en lo que va de 2025, y esta vez se quedó fuera de la lucha por el campeonato, una rareza para el que ha dominado el golf mundial en las últimas temporadas.