La segunda jornada del Black Desert Championship, celebrado en el pintoresco Black Desert Resort en Utah, dejó a Stephan Jaeger como líder, después de una actuación sobresaliente con una ronda de 63 golpes (-8), que lo colocó con un acumulado de 14 bajo par. Jaeger, quien viene de una temporada consistente en el PGA Tour, cerró el día con un golpe de ventaja antes de que la ronda fuera suspendida por falta de luz.
El torneo, que marca el regreso del PGA Tour a Utah tras 61 años, ha sido escenario de un festival de birdies en el campo diseñado por Tom Weiskopf, esculpido en un antiguo campo de lava negra. Las condiciones ideales para el juego permitieron a los jugadores atacar los greens y aprovechar las oportunidades de birdie. Adam Svensson, quien deslumbró en la primera jornada con una ronda de 60 golpes, se mantuvo en la lucha tras firmar un 69 en la segunda ronda, situándose a un golpe de Jaeger, junto a Ben Kohles, que destacó con una ronda de 64 golpes.
Jaeger tuvo un inicio rápido, logrando tres birdies consecutivos y sumando otro en el hoyo 5, un par 4 alcanzable. Sin embargo, un mal momento llegó en el hoyo 7, donde falló un putt de unos tres metros para birdie, y posteriormente cometió un bogey al fallar el putt de vuelta. A pesar de este contratiempo, el alemán se recuperó de manera espectacular, logrando dos chips consecutivos para birdie en los hoyos 15 y 16, que lo catapultaron a lo más alto de la tabla.
"Los dos chips en la parte final del recorrido hicieron que esta ronda pasara de ser buena a genial", comentó Jaeger tras su jornada. "Estoy muy contento con cómo jugué, le estoy pegando muy bien".
Jaeger, quien ya ha conseguido una victoria esta temporada en el Houston Open, está en busca de su segundo título del PGA Tour y mantiene un gran momento en esta fase de la temporada. Asegurado entre los 50 mejores de la FedExCup, el alemán ya tiene su boleto para los torneos importantes de la próxima temporada. Matt McCarty, quien se encuentra a 12 bajo par y aún tiene hoyos por completar, estaba a unos seis metros de un posible birdie en el hoyo 7 cuando la oscuridad obligó a suspender la jornada. McCarty, quien se ganó su tarjeta del PGA Tour tras ganar tres veces en el Korn Ferry Tour este año, busca mantener el ritmo cuando retome su ronda el sábado por la mañana. También se encuentra a 12 bajo par un grupo compuesto por Harris English, Henrik Norlander y Sam Ryder, quienes completaron sus rondas con tarjetas de 64, 68 y 66 golpes, respectivamente.
Para jugadores como Harris English, la meta no solo es ganar el torneo, sino también asegurarse un puesto entre los 60 mejores de la FedExCup, lo que les daría acceso a los lucrativos torneos de 20 millones de dólares en Pebble Beach y Riviera el próximo año. "No estoy preocupado por los puntos, simplemente quiero jugar buen golf y ganar", dijo English. "Es divertido tener esos nervios el domingo y ver si puedes conseguir la victoria".
Otros jugadores, como Henrik Norlander y Sam Ryder, tienen una semana crucial en Utah, ya que ambos se encuentran fuera del top 125 de la FedExCup, lo que pone en riesgo su tarjeta para la próxima temporada. Norlander, actualmente en el puesto 131, y Ryder, en el 132, necesitarán un buen fin de semana para asegurar su lugar en el PGA Tour para 2025.
En cuanto a la clasificación, el corte provisional está en 5 bajo par, y todavía hay jugadores que necesitan completar sus rondas el sábado. Entre ellos se encuentra Wesley Bryan, quien tiene un putt para eagle de cinco metros en su último hoyo. Quien no podrá continuar el fin de semana es el veterano Jay Don Blake, el jugador local de 65 años que celebró su 500º evento en el PGA Tour. Blake, quien creció a solo medio kilómetro del campo cuando todavía era un antiguo campo de lava, cerró su jornada con una tarjeta de 79 golpes, lo que marcó el fin de su participación.
"Participar en mi 500º evento es como un sueño hecho realidad", comentó Blake emocionado. "Es algo que dejé de perseguir hace 10 o 12 años, pero poder lograrlo aquí ha sido una experiencia increíble".
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