El concepto de familia golfística, en primera persona. Lo que implica el éxito de un Abierto Nacional, contado desde el otro lado del mundo.
Con este artículo empiezo una pequeña campaña, en la que espero que me acompañen. ¿Por qué me gustan tanto los Abiertos Nacionales y por qué creo que deben tener mayor prestigio dentro del mundo del golf, como era antes?Es que ganar en una determinada tierra implica ser parte de su cultura, sus valores y su estilo. Uno queda en la gloria de un territorio que vive a nuestro deporte de una manera particular. En consecuencia, cuando uno triunfa en un Abierto Nacional, muchos que empiezan a conocer el deporte toman como referencia al vencedor, queriendo ser cómo él. A su vez, el vencedor demuestra que supo soportar la presión de tener a su gente queriendo que haya un "hijo pródigo" en el lugar (en el caso que sea local) o que supo tener flexibilidad y adaptación ante un ambiente que no coincidía con su zona de confort (en referencia a las comodidades que otorga el territorio en donde uno nació), en mayor medida. Y se abren ampliamente las puertas.
En función de esto, decidimos interiorizarnos en una zona totalmente ajena a nuestra región... pero con mucha historia. Es que el golf neozelandés tuvo su punto inicial en 1871. A su vez, cuenta con (entre otros) el Otago Golf Club: el cuarto club más antiguo del mundo, fuera del Reino Unido. Por otra parte, en cuanto al evento que representa al país, todo comenzó en 1907. Ahora bien, en 1893 ya había una versión amateur. ¿Y sus estrellas? De todo tipo. Veamos algunos ejemplos:
El querido Sir Bob Charles, quien fuera el primer jugador zurdo en ganar un major (en referencia al The Open 1963).
El gran Michael Campbell. Campbell es el segundo ganador de majors de Nueva Zelanda, en la rama masculina. Esto lo hizo en el famoso U.S. Open 2005.
Steven Alker, quien es un referente del PGA Tour Champions: 9 victorias, incluyendo al Senior PGA Championship 2022. Y es doble ganador de la Charles Schwab Cup (2022 y 2024), que anualmente define al mejor jugador de la temporada.
Craig Perks, quien ganara el THE Players Championship 2002... ¡luego de un final brutal y contundente! Chip embocado para águila, putt de 25 pies (birdie) y chip embocado para par, en los últimos 3 famosos hoyos de la Stadium Course del TPC Sawgrass.
Frank Nobilo: constancia envidiable dentro de los 50 mejores del Ranking Mundial (su mejor posición fue el puesto N°21). Único de su país en terminar Top 10 en los 4 majors (tuvo 5 en total. El mejor de ellos fue su cuarto puesto en el The Masters 1996), más allá de no haber ganado ningún evento de este tipo. Partícipe del único equipo Internacional que ganó la Presidents Cup (1998) e histórico jugador de esta competencia.
Greg Turner: legendario "compañero de batallas" de Nobilo, en la Presidents Cup (también fue parte del mencionado único equipo Internacional ganador del evento, en 1998) y en las ediciones de la vieja World Cup. Su T-7 del The Open 1996 fue su mejor resultado en majors.
Ryan Fox: actual estrella masculina del país. Ganador del tradicional BMW PGA Championship 2023. Su mejor puesto en el OWGR fue el N°23.
Dame Lydia Ko: cambió la historia del mundo de nuestro deporte, siendo la jugadora más joven en llegar al N°1 del ranking mundial (con 17 años, 9 meses y 9 días). Ganadora de 3 majors y reciente campeona olímpica, en París 2024: esto hizo que entrara en el prestigioso LPGA Hall of Fame.
Steve Williams: histórico caddie de Tiger Woods, desde 1999 hasta 2011. También trabajó con el australiano Adam Scott (entre otros), a quien lo ayudó a ser parte de la lista de ganadores de majors.
¿Y qué pasa cuando nos concentramos en los campos de golf que tiene Nueva Zelanda? Son 396 (recomiendo visitar el link que dejaré adjuntado aquí) y van desde los pintorescos y jóvenes Tara Iti Golf Club (diseñado en 2015), Te Arai Links (campo Norte y campo Sur. Diseñados en 2023 y 2022, respectivamente), Kauri Cliffs Golf Course (1999) y Cape Kidnappers Golf Course (diseñado en 2004) hasta el emblemático Titirangi Golf Club de Allister MacKenzie (1909) y el clásico Royal Wellington Golf Club (1891). Entre todos ellos se encuentra el Millbrook Resort, cuyos campos Coronet y Remarkables reciben actualmente al Open de Nueva Zelanda. Y allí entraremos en profundidad, luego de una cordial charla con alguien que es del riñón de la actualidad golfística del país (a nivel organizativo). Tuvimos el honor de hablar con el director del torneo, el querido Michael Glading, quien a continuación nos hará entender todo lo que rodea a un Abierto Nacional tan prestigioso y tradicional como el que trataremos.
EL ANTES Y EL DESPUÉS DE LA VISITA DE TIGER WOODS. LA PREPARACIÓN PARA CADA EDICIÓN
El Paraparaumu Beach Golf Club iba a ser testigo de un momento inolvidable, en aquella edición del 2002. Tiger Woods iba a viajar por única vez en su historia al Open de Nueva Zelanda. ¿Cuáles fueron sus razones? Agradecerle a su nombrado caddie Steve Williams por el gran trabajo de ese entonces, al visitar el campo donde su compañero nació golfísticamente. Y aquí no importa el resultado final (terminó T-6. El ganador fue el australiano Craig Parry). Tampoco importa la polémica que se había armado por los precios excesivos del evento y lo mal que la relación entre ellos terminó después. Woods dejó una de las tantas huellas imborrables que el evento y el golf neozelandés recordarán siempre. Y el mismo Michael Glading lo reconoce. Cuando le preguntamos por las figuras que pasaron por aquí (tomando como referencia principal a este momento) y su influencia para que este torneo sea lo que es ahora, él nos comenta que «estamos muy orgullosos de nuestra historia. Cuando un evento se celebra durante más de 100 años, hay muchos momentos destacados, algunos de los cuales has mencionado. Además de haber contado con Tiger (Woods) y Michael Campbell, hemos contado con la participación de muchos ganadores de majors:desde los legendarios australianos Peter Thomson, Kel Nagle e Ian Baker Finch, pasando por el local Sir Bob Charles y con figuras como Corey Pavin, Justin Rose, Henrik Stenson y Cameron Smith. ¡Menuda historia!». Sí: una historia que se complementa con una dedicación que se vislumbra durante gran parte del año.
«Comenzamos a trabajar un mes después de finalizar el evento anual. Tomamos las lecciones del evento anterior y las aplicamos inmediatamente al año siguiente, por lo que nuestra planificación para 2026 ya está en marcha». ¿Se dan cuenta de todo lo que requiere una competencia de estas características? ¡No descansan nunca!
Acción de la tercera jornada del Abierto de Nueva Zelanda, en el hoyo 18
(hoyo 9 de la Remarkables Course). Foto: NZ Open.
LA SORPRENDENTE CONSECUENCIA POST COVID-19 Y LA PARTICULAR CONFIGURACIÓN DEL RECORRIDO FINAL, BUSCANDO MAYOR PROTAGONISMO DE LA GENTE
Sinceramente pensaba que el formato Pro-Am de la competencia (cada uno de los 156 jugadores es acompañado por un famoso invitado por el torneo u otra personalidad relacionada con la organización y juegan una competencia paralela a la estrictamente profesional, similar a lo que pasa en el tradicional AT&T Pebble Beach Pro-Am) había impulsado bastante el desarrollo golfístico de la zona. Cabe destacar que este nuevo formato es reciente y empezó desde el 2014. Sin embargo, la hipotésis de quien les está escribiendo quedó totalmente destruida al ver lo que nos respondió nuestro protagonista. «No creo que el formato Pro-Am haya aumentado la importancia del evento. Más bien, el crecimiento general del golf desde el COVID-19 ha sido lo que ha ayudado a elevar el perfil de nuestro competencia (más que el formato Pro-Am en sí)». A veces, el destino juega en favor de nuestro deporte.
En otro orden de cosas y para quienes todavía no conocen los detalles que daremos, el Abierto de Nueva Zelanda se disputa en los 2 campos que tiene el Millbrook Resort, tomando sectores de cada uno de estos 2 recorridos de 18 hoyos (en las últimas 2 rondas. En los primeros 2 días se usan la totalidad de los campos y los jugadores deben pasar un día por uno de ellos y el otro día por el que les falta recorrer). Esos recorridos se llaman Coronet Course y Remarkables Course y ambos otorgan una originalidad envidiable para el resto de nuestro entorno golfístico. Ahora, ¿por qué se decidió ir por este camino? «Decidimos usar un campo compuesto principalmente para asegurar una mayor participación de los aficionados», nos comentaba un Michael Glading que no deja ningún aspecto librado al azar. Tal es así que esta frase pareciera ser un lema del torneo, si nos vamos específicamente a lo que pasa en el hoyo 18 de los mencionados últimos 2 días. Es que el hoyo N°9 de la Remarkables Course se transforma en un capítulo final atractivo para la definición del torneo, con un "mini estadio" alrededor del agua que está en ese desafiante "par 3". A su vez, todo esto permitió la creación de "The Hive". Y el mismo Glading nos explica que «es un centro neurálgico que se convirtió en un lugar ideal para que los espectadores se reunieran, comieran, bebieran y, si era necesario, vieran la acción en una pantalla gigante, mientras se relajaban». Y en adición a esto, el director del evento nos describe que «The Hive siempre estaba cerca de la acción en vivo, por lo que era fácil para los espectadores ir y venir desde ese punto central».
UN ABIERTO DE NUEVA ZELANDA ENTRE TODOS, EN UNA SEDE QUE SE ENCAMINA A SER UNA CASA HABITUAL
Uno de los elementos particulares del evento es el hecho de que cada uno de sus habitantes tiene la posibilidad de jugarlo, en condición de amateur. ¿Cuál es la clave? Participar en el programa de voluntariado SBS Bank, ayudando en las tareas básicas de organización: desde ser un marshall hasta encargarse de administrar correctamente al leaderboard. Y hay un compromiso enorme por pertenecer a este ambiente familiar, más allá de los beneficios que hay a cambio de esto. «Contamos con un equipo de voluntarios muy fiel, muchos de los cuales (más del 70 %) regresan año tras año», nos describía un Michael Glading que también nos explicaba que «necesitamos más de 500 voluntarios cada año. Ahora, que un banco local patrocine el programa de voluntariado le da un toque local y es útil, ya que el banco utiliza su propio perfil para mantener la imagen de nuestro torneo a la vista de sus clientes».
Por otra parte, siguiendo con el tono familiar, Glading nos garantizó que el mencionado Millbrook Resort seguirá siendo parte de este torneo. Y esto será por mucho tiempo. «Nos hemos comprometido a permanecer en Queenstown, al menos durante los próximos 7 años. Millbrook (Resort) es el club anfitrión perfecto (y patrocina torneos), por lo que no vemos ninguna ventaja en mudarnos a otro lugar». Ahora bien, como dijimos al principio, Nueva Zelanda cuenta con pintorescos campos que... ¿pueden tener eventos como la Presidents Cup? Nuestro principal actor nos dio su mirada al respecto. «Tara Iti (Golf Club) y Te Arai (Links) son campos de golf de primera clase y tienen capacidad para albergar otros eventos internacionales. El tiempo lo dirá»
LO QUE SIGNIFICÓ LA VICTORIA DE RYAN PEAKE, UN THE OPEN QUE MARCÓ PAUTAS A TENER EN CUENTA Y LO QUE FALTARÍA PARA ATRAER NUEVAS FIGURAS
El australiano Ryan Peake llegó al The Open, luego de ganar la última edición de este Abierto de Nueva Zelanda. Ahora, la particularidad de nuestro campeón fue la siguiente: era un ex-convicto, miembro de una pandilla de motociclistas llamada "Rebels". Tal es así que le costó conseguir la autorización para venir a este torneo. Pero bueno, el resto es digno de un cuento de hadas: un cuento que Glading sigue valorando actualmente. «La historia de Ryan (Peake) es una historia de redención y un gran ejemplo para cualquiera en el mundo de cómo alguien puede rehabilitarse tras haber estado en el lado equivocado del camino. El golf inculca mucha autodisciplina (especialmente en la élite). Y el hecho de que Ryan pudiera aceptar su castigo y salir adelante, con la determinación de vivir su vida siguiendo los valores del juego, es un testimonio tanto de él como del juego en sí. ¡Es una gran historia!».
Por cierto, el privilegio de ser parte de la rotación de eventos que otorga lugares para el último major del año ayudó a la atracción de un Abierto Nacional que está para más. Cabe remarcar que Glading, cuando le preguntamos sobre si lo que hizo el The Open debería ser copiado por el resto de los majors, nos dijo que «estamos muy agradecidos con la R&A por permitir que nuestro ganador juegue en el Open Championship. ¡Y, por supuesto, nos encantaría que otros majors abrieran sus puertas! En cuanto el The Open, es lo que hace que sea tan único y la R&A, sin dudas, hace todo lo posible por promocionar el golf en todo el mundo. Sin embargo, los demás majors están realmente interesados principalmente en Estados Unidos, más que en el resto del mundo». Contundencia y claridad.
En cuanto a la posibilidad de traer nuevos jugadores de renombre al evento, el director de nuestra competencia en cuestión fue tajante y nos explicó que «no creo que sea realista que los jugadores que mencionas (dimos como ejemplos a Scottie Scheffler, Bryson DeChambeau y Rory McIlroy) vengan a jugar en nuestro evento, ya que no pagamos por la participación. Es más realista para nosotros traer a gente como Adam Scott y Cameron Smith, ya que al menos tienen residencias en esta parte del mundo, por lo que posiblemente la logística de viaje sea mejor».
LA REVOLUCIÓN QUE GENERA LYDIA KO Y EL POSIBLE REGRESO DE UN ABIERTO FEMENINO DE NUEVA ZELANDA
Después de su 2024 perfecto, no se le puede pedir más nada a Lydia Ko. Como todos hemos comentado hasta el cansancio (tanto en este artículo como anteriormente), esa medalla de oro en los últimos Juegos Olímpicos de París le dio un lugar en el siempre complicado Salón de la Fama del LPGA. Y no es para menos. Definitivamente, es una leyenda del golf femenino. Y la ex N°1 del mundo va por más, antes de llegar a sus 30 años. Ahora, su país también fue testigo de lo que podía hacer.
La ex N°1 del mundo es la reina del Abierto Femenino de Nueva Zelanda. Es que fue la máxima ganadora de la historia (3 veces: 2013, 2015 y 2016. La primera de ellas como amateur), en un evento que desapareció en 2017. No obstante, teniendo en cuenta el contexto descripto, el deseo de seguir aportando historia aquí está latente. El mismo Michael Glading nos lo comparte, diciendo que «nos encantaría ver el regreso del Abierto Femenino de Nueva Zelanda. Lydia (Ko) es una embajadora increíble del golf y ahora también tiene una relación con Millbrook Resort (sede del Abierto de Nueva Zelanda, como explicamos en el artículo), así que cruzamos los dedos para que el evento pueda resucitar».
El argentino Miguel Carballo durante la segunda ronda del 104º NZ Open,
Las cosas cambian tan rápido, tanto en el golf como en la vida. Sé que estoy diciendo una enorme obviedad, pero nadie se esperaba el cisma entre LIV Golf y el PGA Tour, por ejemplo. Y aquí seguimos. Por lo tanto, nunca está de más hacer proyecciones y ver, en este caso, cuál sería el deseado futuro Abierto de Nueva Zelanda. En consecuencia, en referencia al título de esta sección, Glading nos describió cómo visualiza el futuro Abierto de Nueva Zelanda, en el período de tiempo que hemos marcado. Y nos respondió con una simpleza ejemplar. «Hemos trabajado duro para aumentar la relevancia de nuestro evento, a nivel mundial. No podemos ser los más grandes, pero podemos intentar ser los mejores. El pro-am nos distingue y es clave para nuestra organización, en muchos aspectos. Organizar un pro-am con 156 aficionados conlleva sus propios desafíos, pero nuestro próximo evento será la duodécima vez que lo celebremos en este formato, por lo que la experiencia adquirida a lo largo de los años nos ha ayudado a mantener los altos estándares actuales y nos permite seguir evolucionando. Estamos orgullosos de nuestro éxito y seguiremos trabajando para que el evento sea cada vez mejor. ¡Es todo lo que podemos controlar!».
Foto del día lunes, en el NZ Open 2025. NZ Open.
En conclusión y como habrán podido apreciar, el ser ganador de un Abierto Nacional te da un status de embajador golfístico y te hace dar un paso adelante en el escenario, confirmando el conocimiento de cómo ir conquistando los lugares del mundo que conforma nuestra actividad. Es un privilegio de pocos. Y es un privilegio que te permite pisar cualquier zona golfística, sabiendo que dejaste una huella: una huella que se va transmitiendo de generación en generación, como en toda familia. Es que Ryan Peake no hubiera llegado aquí, sin tener a un Michael Campbell o a un Sir Bob Charles ganando esta cita y, por consiguiente, ganando por el mundo. Amigos: un Abierto Nacional es un constante generador de ramas de un árbol frondoso. Y quizás no llegamos a ver con nitidez el proceso. Pero el proceso está.
Insisto: espero que aquí comience una pequeña campaña, en donde espero que me acompañen. Vimos un caso crudo sobre cómo se vive cuando está EL GOLF EN LA IDENTIDAD, con el Abierto de Nueva Zelanda.