El madrileño Eugenio López-Chacarra, hasta ayer mismo número dos del ranking amateur mundial de golf sólo por detrás del japonés Keita Nakajima, ha dado el salto al profesionalismo y esta próxima semana jugará su primer torneo profesional en Portland, en el Pumpkin Ridhge Golf Club, a apenas 20 kilómetros de Portland, donde se jugará la segunda prueba del controvertido y novedoso LIV International Series.
Ignacio-López Chacarra, padre del jugador, no podía estar más contento. "Creo que es una gran oportunidad en su vida. Hay trenes que pasan una sola vez en y ésta no la podía desaprovechar", asegura Ignacio. "Oklahoma State University, donde está estudiando Finanzas, le ha dado una gran oportunidad. Le quedan seis asignaturas para terminar y, lo más importante, es que termine la carrera. Me ha prometido que lo va ha hacer y al mismo tiempo va a jugar estas pruebas de este nuevo circuito".
Eugenio seguirá viviendo muy cerca del campus de la Universidad lo que facilitará que pueda seguir estudiando y terminar su formación universitaria mientras sigue entrenando y trabajando. "Está claro que sus últimas actuaciones en la Universidad -ha sido dos veces seguidas All American- han ayudado a que nos llamaran del LIV para jugar, algo que además no interfiere nada en su formación. Al contrario, va a jugar con grandes jugadores, cerca de Sergio García -con quien comparte manager- y con la posibilidad de entrar en el PGA Tour dentro de dos años" comenta Ignacio.
"Para nosotros esa es una de las claves en su evolución", asegura Gonzaga Escauriaza, presidente de la RFEG. "Eugenio es un grandísimo jugador y un orgullo para el golf español. Que se vaya a jugar en el LIV es una decisión suya. Lo bueno que tiene es que él no pertenecía ni al DP World Tour ni al PGA Tour y dentro de dos años podrá intentar jugar en esos grandes circuitos, jugar Majors, la Ryder y muchas cosas más".
"Ahora mismo, -asegura su padre- Eugenio tenía seis invitaciones para poder jugar tras hacerse profesional en torneos del PGA Tour, pero eso no le aseguraba la tarjeta. para lograrla, a diferencia de Rahm, que no tenía que ganar para lograr la tarjeta- ahora Eugenio tenía que ganar algún torneo -algo casi imposible- y si no ir al Korn Ferry Tour y lo mismo. Yo creo que su paso normal hubiera sido dos o tres años por el Korn Ferry antes de poder entrar en el PGA Tour como les pasó a Scheffler o Morikawa, así que creo que la decisión es la correcta porque hacer lo que hicieron jugadores como Wolf o Hvland no es nada fácil".
"Por nuestra parte, comenta Alfonso Fernández de Córdoba, estamos muy contentos por él. En la Federación de Golf de Madrid y en la Escuela de la Federación le hemos visto desde que era un cavalillo con su hermana y sus padres dar bolas en el campo de prácticas y jugando en el pitch&putt. Estuvo un año en el CETEMA y ha estado trabajando con Antonio Barquero muchos años. Estamos muy contentos y le deseamos lo mejor".