Jon Rahm, que hoy, en la segunda jornada del Masters de Augusta, terminó finalmente al par del campo con un postrero bogey en el 18 que evitó que llegara a casa club con uno bajo par, será de la partida este fin de semana después de dos días en los que no ha terminado de brillar.
Si el año pasado Rahm acababa con dos vuetas de 72 golpes el jueves y el viernes -el sábado también firmaría una vuelta idéntica-, este año sus dos resultados han sido de 74 y 72 para terminar con +2, algo lejos de la cabeza y dando la sensación de que sin demasiadas opciones de luchar por la victoria. Y es que a pesar de su buen comienzo de año en Hawai, donde a punto estuvo de ganar el Sentry, Jon no ha vuelto a jugar a ese nivel y en este Masters estamos viendo una versión alejada de su excelencia habitual.
Es verdad que durante el fin de semana puede y debe mejorar si quiere contar el domingo con alguna opción de poder luchar por la victoria. Hoy firmó tres birdies y tres bogeys que no le hacen avanzar mucho en la clasificación, que siguen dejando dudas sobre su juego, pero que también nos dan la ilusión de que este fin de semana el número dos del mundo mejorará sus números y estará el domingo en la lucha por la victoria.
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