Las últimas victorias de Jordan Spieth fueron hace cuatro años, en 2017, cuando ganó el AT&T Pebble Beach Pro-Am, el Travelers Championship y The Open Championship, su último triunfo profesional. Después, un absoluto desierto de victorias que le han hecho replanterase muchas cosas tras haberse situado después de su primer triunfo en el John Deer Classic en 2013 entre los mejores jugadores del mundo llegando a ser número 1 y situándose en la cúspide de este deporte y como sucesor de las grandes estrellas del golf.
Pero esta semana las cosas han cambiado para él y esa efectividad con el driver, con los hierros largos desde la calles, en los approachs y esa infalibilidad con el putt que le hizo famoso han vuelto a la superficie para terminar este sábado con una magistral vuelta de 61 golpes que le han colocado como colíder del torneo subiendo siete pòsiciones en la clasificación y empatando con -18 en ese primer puesto con Xander Schauffele, cuarto jugador del mundo que no se lo va a poner nada fácil a Spieth.
Los dos serán protagonistas de una última ronda en donde Schauffele parte con cierta ventaja porque está jugando muy bien durante las últimas semanas viniendo de la sexta plaza en la FedEx Cup, con cuatro victorias en su palmarés y con muchas ganas de vencer en lo que sería su primer torneo en 2021.
Mientras Spieth terminaba con ese mágico 61 después de entregar una tarjeta con diez birdies y ni un solo error, Schauffele acababa con 65 impactos, siete birdies y un solo bogey en el hoyo 2 que no evitó que terminara en lo más alto y con todas las opciones.
Tras ellos el norteamericano Scottie Scheffer y el coreano Kyoung-Hoon Lee con -15 intentarán dar la sorpresa y robarles la victoria a los que serán los dos grandes protagonistas del domingo.
Jon Rahm mejoró muchos sus cifras y tras las dos primeras vueltas de 68 y 69 golps el sabado violvió a dar lo mejor de su juego para terminar con un 66 que le llevó a subir once puesto para colocarse décimo sexto con diez bajo par a sólo dos golpes de un Top-ten que es su primer objetivo aunque el de Barrika aspirará de nuevo a todo si firma una tarjeta similarb a la de Spieth este sábado.