El European Institute of Golf Corse Architects (EIGCA) ha llevado a cabo una encuesta entre sus socios para conocer sus opiniones sobre entre otros temas una variedad de factores relacionados con el aumento de las distancias de los golpes de los jugadores y lo que ello puede significar para el futuro de este deporte. El resultado más llamativo es que el 95% de los encuestados estuvo de acuerdo en que se deben tomar medidas para reducir las distancias de los golpes en un futuro muy cercano, asegura Christoph Städler, presidente del Instituto Europeo de Arquitectos de Campos de Golf.
“La gran mayoría de los encuestados (el 75%) cree que el aumento de la longitud de vuelo de la bola y los avances en la tecnología de los equipos están disminuyendo la habilidad de los jugadores, lo que está llevando a una simplificación de la estrategia en campo de golf. El 88% de los encuestados consideró que sería apropiado reducir la distancia sobre todo con el drive entre un 10% y un 15%”.
Marco Martín diseñador y arquitecto de campos de golf de Stirling&Martín asegura a este respecto que “Me parece un tema actual y necesario a tratar. Francamente estando prácticamente de acuerdo con la mayoría de los datos aportados en esta encuesta, al final mi opinión está dividida entre lo que pienso como golfista, lo que pienso como diseñador o lo que pienso como profesional del gremio de golf preocupado por la máxima promoción y difusión del golf entre todas las edades, sectores sociales y géneros.
Como diseñador de campos de golf indudablemente las nuevas tecnologías nos hacen prestar atención especial a la definición de nuevos márgenes extras de seguridad y al posicionamiento de obstáculos en lugares donde hace 10 años ni nos planteábamos
Si analizo los últimos diseños de Stirling& Martin (La Finca Golf en Madrid, Xaz Golf en A Coruña o The Tony Jacklin Marrakech, en Marrakech), la caída de bola la estamos posicionado a los 250 metros del tee de profesionales extra (negras), y los obstáculos entorno a esta zona. Sin embargo, seguimos manteniendo las distancias para los tees de amateurs (amarillas) y para señoras (rojas).
Queremos dificultar en lo posible los campos para jugadores profesionales y, sin embargo, seguir endulzando los campos para jugadores amateurs y recién aficionados”, asegura.
La encuesta también mostró que el 34% de los miembros de EIGCA opinaban que cualquier acción para reducir las distancias de golpe solo debería aplicarse a los profesionales de los torneos, mientras que el 62% pensaba que los aficionados deberían evitar en gran medida los efectos regulatorios. Es importante destacar que el 76% pensó que las distancias de golpe estaban teniendo un impacto negativo en el diseño del campo de golf.
A este respecto Martín asegura que “Los diseñadores de campos de golf debemos y tenemos recursos para dificultar los campos cuando se celebren campeonatos profesionales. El problema es que un buen número de campos históricos sin posibilidades de ampliación van a verse limitados para acoger eventos internacionales en los tiempos actuales con las nuevas tecnologías. Si queremos preservar el carácter histórico de algunos campos y no entrar en la carrera del crecimiento infinito, debemos optar por trabajar más la estrategia del juego y no tanto luchar por la longitud”, asegura.
En los nuevos proyectos, si disponemos de superficie y siempre analizando las anchuras de seguridad como el primer condicionante de diseño, si podemos soñar con campos polivalentes con tees de salidas extra (negras e incluso doradas)".
Según la EIGCA, “Los arquitectos de campos de golf están claramente preocupados por una serie de factores influenciados por las distancias de golpe, incluida la seguridad, los impactos negativos en el medio ambiente, el acaparamiento de tierras y las amenazas a la integridad de los campos históricos. La reducción de las distancias de golpe podría conducir a campos más cortos que sean más rápidos de jugar, más baratos de mantener, necesiten menos terreno, sean más sostenibles, más accesibles y potencialmente más rentables. En un momento en el que buscamos incrementar la participación de los jugadores seguramente estos deberían ser nuestros objetivos".
Según Martín, "Al deporte del golf le queda mucho por crecer. En España sólo lo practicamos el 0,4 % de la población y de esa minoría el 90 % somos hándicaps mayores de 10, es decir sigamos pensando en hacer campos divertídos para la gran masa golfística y los que están por llegar.
El golf necesita una transformación como ocurrió en el ski con el snowboard.
"Queremos un golf divertído y motivante, por eso a la gran masa de golfistas les gusta comprar una madera con la cuál conseguir más distancia y más precisión"
Personalmente, no me gustaría, cuando todavía somos una ínfíma minoría en número de aficionados imponer nuevas normas en tecnología que puedan restar afición o ralentizar el aprendizaje rápido del golf. Como diseñador y como golfísta creo en los campos de golf que divierten, que te hacen pensar los golpes, donde la difícultan puede radicar más en la dificultad de golpear con un “stance” complicado o por la altura de la hierba que en la distancia total de los hoyos".