Cuando Stewart Cink ganó el Open Championship en 2009 fue, sin duda, el golfista más feliz del mundo. No lo hibiera sido tanto si hubiera sabido que iba a tardar once años en volver a levantar un trofeo.
Y ha sido este domingo cuando junto a su hijo como caddie ha logrado ganar el Safeway Open, primer torneo de la nueva temporada 20/21 del PGA Tour, que lograba tras una gran semana, cuatro vueltas de 67, 60 y las dos úlimas de 65 que le dieron la victoria y el liderato de la FedEx Cup es este 2020 tan extraño para todos.
Por detrás de él terminó Harry Highs con -19, a dos golpes mientras que la tercera plaza fue en esta ocasión para Dob Redman, Kevin Streelman, Brian Stuard y Chez Reavie que terminaron empatados con 18 bajo par.
“Definitivamente hoy viví muchas emociones. En algunas ocasiones me sentí abrumado por un sentimiento de gratitud y afortunado de estar en la situación en la que estoy ”, confirmó Cink.
“Empecé a ponerme bastante nervioso a falta de cuatro o cinco hoyos caundo vi mi nombre en lo más alto de la clasificación, tenía a mi hijo al lado llevándome la bolsa y disfrurtando del momento, con mi mujer curada de su enfermedad y yo, con 47 años, compitiendo al más alto nivel y además ganando”, dijo Cink radiante.
Cink admitió que había aceptado la posibilidad de que nunca volvería a ganar durante tras esos doce años de sequía. “Acepté la posibilidad de que eso pasara. Lo hice, pero no es algo con lo que estuviera satisfecho. Todavía compito para tratar de ganar, trabajo duro en mi juego y trato de exprimir todo lo que puedo de mí para hacer buenos resultados, en ese sentido, no soy diferente a un chico de 20 o 25 años que todavía tiene toda su carrera por delante".
"Todavía estoy trabajando como loco para tratar de ser el mejor golfista que puedo ser, pero probablemente hubo un momento en el que sentí que tal vez la edad podría haberme alcanzado. Igual he conseguido aquí mi última victoria, ya veremos", dijo.
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