Si los últimos rumores acercaban cada vez más la posibilidad de que la Ryder Cup se jugara en septiembre sin público, la tendencia en los últimos días indica que cada vez gana más peso por parte de la PGA retrasar la Ryder Cup a 2021 ya que la mayoría de los jugadores estarían muy en contra de jugarla sin uno de sus máximos atractivos: el público, el ambiente y las gradas llenas de color y pasión.
Rory Mcilroy, número uno del mundo, y uno de los máximos defensores de retrasar la Ryder un año si no se juega con público, ha vuelto a levantar la voz para decir que "Creo que a la mayoría de los jugadores les gustaría que la Ryder Cup se retrasara hasta 2021 para poder jugar frente a unas gradas llenas y multitudinarias, que es lo que hace que la atomósfera de este torneo sea tan especial", dijo
“Los jugadores son los que hacen la Ryder Cup, eso está claro y si ellos no quieren jugar sin público entonces no debería de haber Ryder Cup". "Creo que lo mejor es que la Ryder se retrase. Sinceramente, creo que será la decisión correcta".
Unos comentarios que parecen bastante duros pero con los que coinciden jugadores como Rahm y Koepka, con toda seguridad principales protagonistas de la p´roxima edición de la Ryder Cup si es que se juega este año.
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