Xander Scahuffele ha conseguido su cuarta victoria en el PGA y lo ha hecho como acostumbra, viniendo desde atrás y sin hacer ruido, tan sólo con un festival de birdies y 62 golpes, el récord del campo, en la última ronda que le ha hecho remontar hasta seis golpes que tenía frente a Gary Woodland, que no ha podido resistir el empuje de su compatriota.
Con un bogey en el inicio, nada hacía presagiar que Schauffele fuera a estar en la batalla. Sin embargo, un primera ronda de cuatro birdies y un eagle le colocó enfilado hacia el liderato. En la segunda ronda no cambió el panorama. Un eagle al 12 y otros cuatro birdies en el 14 y 15 y después en el 17 y 18 le daban el triunfo con un total de -23 y un golpe de ventaja sobre Woodland, que firmó 68 golpes con cinco birdies sin errores pero que no fue suficiente.
"Mi próxima meta será ganar con algo de ventaja" ha dicho Schauffele, que siempre tiene que venir desde atrás como el tapado para ganar en el PGA Tour. Así lo ha hecho en las cuatro victorias desde que llegó en 2017. Ahora ya como número 6 del mundo, se postula como uno de los grandes.
A cinco golpes del campeón Justin Thomas, que ha dejado claro que este año 2019 también quiere pelear por todo, mientras que a ocho golpes han terminado Dustin Johnson, defensor del título, Marc Leishman y Rory McIlroy, en su debut en este torneo y en su inicio de temporada que este año quiere hacerla jugando más Estados Unidos.
MIentras, Jon Rahm ha conseguido un octavo puesto después de 69 golpes, y termina con -13 por detrás de Bryson DeChambeua (-14), y empatado con Webb Simpson y Patton Kizzire, en esta primera prueba del año que ha dejado muy buenas sensaciones y que anuncia batalla para 2019.
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