Miguel Ángel: "Es un honor haber ganado un Open en el mismo campo que Seve en 1984"

Miguel Ángel Jiménez era un hombre feliz tras haber conseguido en la cuna del golf, en St. Andrews, su victoria más importante en su carrera senior, su segundo Major después de los 50 y en un campo mítico como el que albergó aquel Open Championship de 1984 en el que el gran Seve Ballesteros lograba entonces su segunda Jarra de Clarete y empezaba a ser inmortal para todos los aficionados al golf.

Hoy Jiménez sentía en el 18 de St. Andrews muchas cosas parecidas a las que seguramente habría sentido Seve hace 34 años. "Hoy es un día muy especial para mí. ganar en este mismo campo, donde lo hizo Seve en su segundo major es un honor para mi como lo es jugar en un recorrido maravilloso que ha estado perfecto a pesar de las dificultades del tiempo durante toda la semana", dijo el malagueño.

"Ha sido una victoria increíble. Para mí, formar parte de la historia de este campo es muy importante. Estoy muy emocionado, la verdad. Hoy he jugado bien. Le he pegado muy bien a la pelota aunque en el 14, donde falle un putt casi hecho y en el 15 donde firmé mi único bogey del día, el corazón me empezó a latir muy fuerte".

"Estoy muy orgulloso de haber podido ganar en este campo y quiero agradecerle a mi equipo, a mi mujer -y a sus masajes por la noche, que tanto me han ayudado, dijo entre risas- a mi familia, a mi hijo y a mi caddie todos los esfuerzos que han hecho. Ganar aquí, en la casa del golf, ha sido increíble".

“Cuando llegas a St. Andrews sientes algo diferente, es un lugar que inspira, es la historia de nuestro deporte. Seve ganó aquí su segundo Open Británico y siempre ha sido el espejo en el que nos hemos reflejado todos, pero no ha sido mi única inspiración esta semana: jugar las dos primeras vueltas con Tom Watson y Bernardo (Bernhard Langer) ha sido una experiencia increíble. Dos “monstruos” del golf que tocan la pelota impresionantemente bien y que me dieron alas.

“El putt para par del hoyo 17 ha sido crucial, me devolvió la calma, era muy importante salir al 18 con un golpe de ventaja. En el 14 tuve dudas y en el 15 hice el único bogey del día por culpa de tres putts, perdí la ventaja que llevaba de tres golpes y se dispararon las pulsaciones, parecía que se me iba a salir el corazón".

Jiménez quisio agradecer a su amigo y segundo clasificado Bernhard Langer que le "abriera la puerta para ganar". "Eres un enorme jugador y quiero agradecerte lo bien que has estado toda la semana", dijo.