Jon Rahm siempre ha ido con la verdad por delante y con su verdad. Después de decir al principio de sus primeros torneos profesionales que "quería ganar 19 Majors", esa afirmación ha desaparecido de su discurso pero eso no significa que no lo piense cada día que se levanta. Hoy tiene un gran doble reto: ganar la semifinal y la final. Sale a por todas y a ganar, "como siempre".
Y esta semana es la mejor prueba de ello. En su primer Match-Play de los WGC Rahm, que lleva un record de 5-0 sólo piensa en ganar el torneo y en su posición si lo consiguiera: meterse entre los diez primeros jugadores del mundo.
Lo de este chaval de 22 años es para analizarlo muy profundamente. Si aquí en España estamos empezando a asumir sus éxitos y su rol de referencia depòrtiva internacional en estados Unidos ya saben mucho de él. Conocen perfectamente que no es un “don nadie”, que llegó a ser número uno del mundo y que en su ADN lleva el estigma de los ganadores.
"Éstá jugando un gran golf. No sólo esta semana. No creo que haya un jugador en este torneo que no piense que Jon Rahm puede llegar a estar entre los diez o cinco primeros jugadores del mundo en muy poco tiempo”, aseguraba Bill Haas, que se enfrentará a él en semifinales del torneo. "Tiene hambre, quiere más. Quiere un Major. Puedes verlo en en sus ojos. Tiene esa cosa que hará de él un gran jugador en el PGA”.
Tras ganar sus cinco partidos derrotando a García por 6&4, a Howell III por idéntico resultado y a Kjeldsen por 7&5, Rahm se ha convertido en favorito para pasar a la final y plantarle cara al otro gran candidato a la victoria, el actual número 1 del mundo, el estadounidense Dustin Johnson.
"El golf que he jugado los últimos tres partidos ha sido realmente impresionante incluso para mí”, aseguraba Rahm tras su quinto triunfo consecutivo. “Parecía mejorar a medida que jugaba, y eso no sucede a menudo”.
"Sentí que mi confianza estaba creciendo por momentos. En los primeros enfrentamientos no estaba pateando muy bien, esa es la verdad, pero estaba jugando muy bien desde el tee. Hoy mi putter estaba funcionando y creo que esa es una de las razones principales de como he jugado”.
"Mis expectativas suelen ser muy altas, pero una vez que vengo a los torneos, lo olvido. Estoy aquí para jugar al golf y jugar día a día. Realmente juego para ganar. Compito para ganar. Y mi mentalidad está ganando", dijo con rotundidad el jugador de Barrika tras su quinta victoria esta semana. “Si juego bien voy a tener una oportunidad de ganar”.