Que en la final de la LPGA haya más asiaticas que estadounidenses, 24 por 23, ya es un apunte claro de hacia donde va la LPGA, que no es a otro lugar que al dominio casi total de las jugadoras asiáticas en las próximas temporadas.
En esta final a la que acuden las mejores 82 clasificadas de la temporada, llegan 13 jugadoras coreanas, 5 japonesas, 3 tailandesas, 2 chinas y una jugadora de China Taipei. Pero es que, además de estas 23 jugadoras, hay ocho más -seis americanas, dos australianas y una neocelandesa -la número 1 del mundo, Lidya Ko- con apellidos tan asiáticos como Seng, Lee, Ko, Khang o Kim.
No hay nada que decir a todos esto, claro está, y sus meritos deportivos, de todas ellas, están ahí para demostrarlo. El golf femenino mundial está en sus manos y da la sensación de que irá creciendo y aumentando con el paso de los años. En la mayoría de las universidades estadounidenses los equipos femeninos de golf están llenos de jugadoras asiáticas que dan muy buen rendimiento y muchas victorias a sus respectivos equipos. Un tamiz que luego sirve para que la gran mayoría de todas ellas recalen en la LPGA y sigan aumentando ese domino que ya es brutal.
En esta final del CME Globe "sólo" habrá un 28% de jugadoras norteamericanas frente a un 39% de asiáticas y un 23% del resto del mundo, entre las que están las tres españolas en juego, Azahara Muñoz, Beatriz Recari y Carlota Ciganda que llega a Florida con sus dos victorias en este último mes -una en Corea y la última en México la semana pasada- y con la intención de seguir mejorando, sumar su tercer título esta semana y cerrar así el mejor año de su carrera golfistica.
Veremos quien se lleva el gato al agua pero si hay que hacer caso de las cifras, los números y las estadísticas el título irá para una asiática. Este año han conseguido en la LPGA 24 de los 32 torneos en juego, es decir, un 75%. Hagan juego señores.