En 2012 Davis Love III pasó una de sus peores semanas dentro del mundo del golf. Con aquel 10 a 6 a su favor parecía que tenía todo para celebrar el domingo una victoria espectacular en Medinah. Seguro que el norteamericano ha pasado cuatro años muy duros pero cuando le ofrecieron la oportunidad de liderar al equipo de nuevo para intentar conseguir, otra vez en Estados Unidos, una victoria que se le había negado hace cuatro años. Y Love III cumplió con su compromiso y con su sueño de ganar en su país la Ryder Cup, enterrando definitivamente aquella pesadilla para todos ellos de 2012.
Hoy Love dormirá a pierna suelta y da la sensación que su capítulo de la Ryder Cup quedará cerrardo durante mucho tiempo.
Otra cosa bien diferente es lo que ha vivido un Darren Clarke que como jugador fue impresionante en las Ryders que jugó pero que como capitán claramente no ha estado a a la altura con unas elecciones, sobre todo de lee Westwood y de Martin Kaymer que no han sido buenas y con una composición de parejas que han sido muy criticadas y que no han tenido éxito.
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