De propulsión trasera, este descapotable presenta una habitabilidad para dos personas, un volumen de maletero de 356 litros (235 litros con la capota plegada), cinco modos de conducción, una suspensión con una función que inclina la carrocería hacia el lado interior de las curvas y con un techo rígido que se pliega o despliega de forma automática, incluso circulando hasta los 40 km/h en menos de 20 segundos y ahora, con unos motores más potentes y ahorradores. En total cuatro y todos ellos de gasolina: SL 400 (367 CV), SL 500 (455 CV) y los deportivos SL 63 AMG (585 CV) y SL 65 AMG (630 CV). Mecánicas que están asociadas, en el caso de los SL 400 y SL 500, a una caja de cambios automática de nueve relaciones denominada 9G-Tronic, mientras que las versiones deportivas AMG a una automática de siete velocidades Speedshift MCT el SL 63 y Speedshift Plus 7G-Tronic el SL 65. Disponible a partir de abril, su precios son: 118.625 euros el SL 400; 143.700 el SL 500; 193.575 el SL 63 y 287.750 euros el SL 65.
El SL compagina como siempre elementos atléticos y estéticos. Y un aspecto especialmente llamativo es el frontal reestilizado de la nueva edición del modelo. Una fuente de inspiración ha sido el legendario bólido de competición 300 SL Panamericana, con su característica parrilla del radiador erguida. Este elemento se ensancha hacia abajo y confiere al SL una fisonomía altamente individual dentro de la cartera de turismos de Mercedes. Dicha parrilla del radiador de efecto diamante forma parte del equipamiento de serie.
También, la configuración escultural de la parrilla armoniza a la perfección con el kit estético AMG incorporado ahora de serie, incluyendo el faldón delantero en diseño A-Wing con splitter frontal pintado del color del vehículo. Dos resaltes longitudinales sobre el capó rememoran asimismo la estirpe deportiva del SL, mientras que un conjunto de aristas estructura la superficie de la chapa.
Otro equipo que resalta la inconfundible vista frontal des el LED Intelligent Light System incorporado de serie, con carcasas de los faros prolongadas hacia los lados y la unidad en forma de antorcha formada por las luces diurnas/luces de posición y los intermitentes. Los bordes y otros elementos de diseño de las carcasas de los faros son de color negro para subrayar el valor intrínseco de estos componentes y generar una sensación de profundidad.
Visto lateralmente destacan sus proporciones de vehículo deportivo, entre ellas el capó estilizado, los embellecedores laterales AMG, la batalla larga y el habitáculo atrasado. Una serie de detalles realzan la calidad del diseño. Por ejemplo, las salidas de aire simuladas de mayor tamaño con perfiles cromados en forma de ala en los guardabarros anchos y dinámicos. Con el techo abierto se aprecian los atractivos contornos de roadster del SL, con montantes delanteros cortos y muy inclinados y ventanillas laterales sin marco. No hay nada que perturbe la línea diáfana de deportivo. Todas las antenas y los arcos protectores están completamente integrados y permanecen ocultos. Y el paravientos eléctrico (opcional) se extiende y se recoge automáticamente pulsando una tecla.
En la zaga, la base es el amplio ancho de vía, que acentúa los rasgos horizontales en combinación con el faldón trasero AMG con tomas de aire laterales. El elemento inferior del difusor lleva integrados embellecedores de la salida de escape y sirve de soporte a la luz trasera antiniebla y a la luz de marcha atrás, situadas en posición central. Los anchos grupos ópticos traseros de una sola pieza presentan un color rojo uniforme. Su forma recoge y traslada a la zaga las líneas de la vista lateral. Y como es habitual en los turismos de la marca, las luces presentan una estructura horizontal, con los intermitentes en forma de cuña en la parte superior y el piloto trasero y la luz de freno por debajo.
En el interior, la iluminación de ambiente con tres colores a elegir (rojo solar, azul polar, blanco polar) crea una luminosidad sugestiva. La sección superior del tablero de instrumentos constituye una unidad con la línea de cintura en las puertas, y cuatro difusores de aire redondos en diseño de reactor aportan un toque deportivo. El volante deportivo de tres radios, con estructura de magnesio, destaca por la zona de agarre ergonómica y su acabado en alta calidad. El módulo del airbag está recubierto también en napa con costuras de adorno. Y mediante las doce teclas integradas, el conductor tiene acceso a los menús en el cuadro de instrumentos, al equipo de audio, al teléfono y al sistema de mando fónico. El aro del volante presenta una sección inferior plana, y las levas de cambio de color plata permiten cambiar a mano de relación.
El cuadro de instrumentos en diseño de 2 tubos combina el aire clásico de los relojes convencionales para la velocidad y el número de revoluciones con la moderna tecnología de displays. Las esferas y las agujas presentan ahora un acabado deportivo. La escala de velocidad está dividida en pasos de 10 hasta los 60 km/h. Y al arrancar el motor, las agujas detenidas en reposo en la posición de “6 h” recorren la escala completa para retornar a continuación a la posición de partida, mientras que el display multifunción de técnica TFT situado entre los relojes saluda elegantemente al conductor mostrando una vista frontal del SL.
En la consola central se encuentran otros detalles de diseño cuidado, como el reloj analógico (opcional). Su nuevo acabado armoniza con el diseño del cuadro de instrumentos. El display multimedia muestra distintas informaciones sobre el dinamismo de la conducción en función del programa ajustado con el selector Dynamic Select: aceleración longitudinal y aceleración transversal (en forma de cruz G-Force), o bien par motor y potencia.
El nuevo SL equipa un amplio equipamiento de serie, tanto a nivel de confort como de seguridad. Como ejemplo, monta de serie el servofreno de emergencia activo y como alternativa opcional puede elegirse el control activo de la suspensión (ABC) con función de inclinación activa en curvas. El ABC reduce los movimientos de la carrocería al ponerse en marcha, al frenar y al tomar curvas. Los conjuntos telescópicos del tren de rodaje ABC se adaptan a la situación de conducción por medio de cilindros buzo (por acción de la presión de aceite). De ese modo es posible renunciar a barras de torsión estabilizadoras en el eje delantero y en el eje trasero, que pueden reducir el nivel de confort. Los amortiguadores se limitan a su función original de atenuar las oscilaciones de las ruedas, y es posible elegir un ajuste más confortable sin perder el carácter deportivo de la suspensión. Además es posible adaptar la altura de la carrocería a las circunstancias. A partir de una velocidad de marcha determinada se reduce automáticamente la altura del SL en 13 mm para mejorar su penetración aerodinámica. Por otro lado, es posible pulsar una tecla para aumentar manualmente la altura en 50 mm al conducir sobre firmes irregulares. A esto se suma la función de inclinación activa en curvas, en un máximo de 2,65 grados en el margen de velocidad de 15 a 180 km/h.
Con cinco programas de conducción: ECO, Confort , Sport , Sport Plus e Individual, son unos modos que varían la respuesta del motor, el tacto de la dirección y la firmeza de los amortiguadores entre otras cosas, hasta el sonido del motor. Y la gama de modelos consta ahora del SL 400 con motor V6 de potencia aumentada a 367 CV y un par motor de 500 Nm (es decir, 35 CV y 20 Nm más que hasta ahora) y del SL 500 con un potente propulsor V8 de 455 CV. En cuanto a los SL 63 y el SL 65, montan unos motores que ocupan los puestos de cabeza en el segmento de los roadsters de altas prestaciones: El motor V8 biturbo de 5,5 litros presente en el SL 63 desarrolla una potencia de 585 CV y un par motor de 900 Nm. Y en el SL 65, el motor V12 biturbo de 6,0 litros alcanza una potencia de 630 CV y un enorme par motor de 1.000 Nm. Y gracias a la incorporación de motores V8 y V12 con el más alto nivel de desarrollo, ambos roadsters ofrecen una potencia y un par motor superiores a los de sus competidores dentro del segmento. El resultado son unas prestaciones extraordinarias, como certifica su capacidad de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 y en 4,0 segundos, respectivamente. La velocidad máxima de 250 km/h (limitada electrónicamente) se incrementa incluso a 300 km/h (limitada electrónicamente) con el paquete AMG Driver. El consumo mixto en el ciclo normalizado europeo es de 9,8 litros a los cien kilómetros para el motor de 8 cilindros y de 11,9 litros para el 12 cilindros.