Pero no adelantemos acontecimientos y vamos a lo que ya es una realidad: el Yeti Golf Tour, un circuito ideado, gestado y puesto en marcha por y para las profesionales de golf. Un circuito que comenzó la semana pasada en el exigente recorrido de Retamares y que ya cuenta con una ganadora, Marta Silva imponiéndose a las hermanas Sanz, que hasta que viajen a Nueva Zelanda necesitan practicar y competir.
Las que lo han sacado adelante son jugadoras que tienen tarjeta para jugar el Ladies European Tour y el LET Access, pero también amateur que luchan por estar pronto en los grandes circuitos, y por ello buscan la excelencia, medirse con las mejores, mantener el ritmo de competición que necesita una deportista de élite que, sin esto, tendría que centrarse en entrenar, practicar y ajustar hasta el mes de febrero o marzo, y llegar a los primeros torneos sin haber tenido la oportunidad de competir.
El nombre, Yeti Golf Tour, que bien se puede asociar a un circuito de invierno, proviene más bien de una anécdota de las propias jugadoras; cuentan que durante el DISA Campeonato de España se enviaron unos mensajes anónimos en un karaoke que firmaban como ‘Yeti’, y este nombre que les hizo tanta gracia se quedó como el nombre del chat que crearon para comunicarse; justamente en este chat fue donde realmente se gestó la idea de este circuito por lo que decidieron entre todas que era el mejor nombre para su circuito.
Alguno preguntará con cierto desprecio, “pero es tipo pool, ¿no?”. Pues sí, es prácticamente una pool en la que cada jugadora paga su inscripción y ese dinero se reparte en premios, ¿y qué? Tan digno como cualquier otro, y con aún más mérito porque son las propias jugadoras las que lo gestionan, buscando apoyos en los clubes de golf a los que pertenece cada una, y con contactos personales para hacer de este circuito algo más grande hasta que llegue un patrocinador que, además de hacerles disfrutar, consiga que no les cueste dinero. Con la cabeza bien alta han dicho, hasta que llegue un patrocinador, ya lo sacamos nosotras adelante que lo que queremos es competir.
Mientras tanto, aparte de jugar maravillosamente –Marta Silva ganó con un vueltón de 67 golpes en la segunda vuelta de Retamares- cuentan con patrocinadores como Aceite Antojo del Sur, Maui Jim, y el apoyo de Cien por Cien Golf, o Reyes Payá, coach de belleza que dio una master class a las jugadoras para el cuidado de su piel tanto en el campo de golf como en el día a día.
La verdad es que estas chicas son espabiladas, tienen mucho mérito y con la puesta en marcha del Yeti Golf Tour demuestran su pasión por competir, por mejorar, por disfrutar del golf y por defender los colores de España en los circuitos donde lleguen a jugar, muy por encima de lo económico y material, por lo que se merecen todo apoyo personal y profesional posible para seguir adelante. Iniciativas como estas son las que se necesitan para avanzar. Enhorabuena, Marta ‘s, Patricia ‘s, Carmen, Mireia, Nuria, Natalia, Leticia, Virginia, María ‘s, Piti, Camila, Gemma y Mayte.