La firma de Stuttgart acaba de presentar en Tenerife y de una forma dinamica la nueva generación de su modelo más emblemático, el 911 Carrera, el deportivo más vendido del mundo durante décadas y un vehículo que tuvo su última puesta al día en 2012.
Presentado en sociedad el pasado septiembre durante el Salón de Fráncfort, ahora sus principales novedades no se encuentran a simple vista, ya que afectan principalmente a los innovadores motores bóxer turbo, a un avanzado chasis que cuenta con un compromiso aún mayor entre prestaciones y confort, y un nuevo sistema de información y entretenimiento. Aunque, en su aspecto exterior también han sido redefinidos muchos elementos: desde los nuevos faros, con luces diurnas de cuatro puntos, hasta las manillas de las puertas integradas en la carrocería, pasando por un rediseñado capó trasero con lamas verticales o unos nuevos pilotos que incluyen las características luces de freno de cuatro puntos. Pero la novedad más importantes es que por primera vez en toda su historia cambia los motores atmosféricos por los turbo con uno de tres litros de cilindrada y doble turbocompresor, que rinde 370 caballos en el 911 Carrera y 420 en el Carrera S. Se pondrá a la venta en el proximo 12 de diciembre. Su precio, a partir de 107.653 euros el 911 Carrera y 122.036 euros el Carrera Cabriolet.
Como ya hemos comentado, la nueva generación de motores biturbo elevan el placer de conducción del 911 Carrera a niveles aún más altos: los 370 caballos de potencia sobre el eje trasero del 911 Carrera esperan a ser liberados y convertidos en una propulsión deportiva, mientras que el motor del 911 Carrera S dispone ahora de 420 CV. En ambos casos esto representa un incremento de 20 caballos y ambos propulsores tienen una cilindrada de tres litros. La gran potencia del 911 Carrera S se consigue gracias a un turbo con compresores modificados, a un sistema de escape específico y a una nueva gestión del motor.
Cada nueva generación del 911 incrementa sus prestaciones y su eficiencia en comparación con la anterior. Por ejemplo, esta nueva generación de motores es casi un doce por ciento más eficiente, dependiendo de la variante: el consumo de combustible se ha reducido hasta en un litro por cada 100 kilómetros recorridos. El 911 Carrera con la transmisión PDK consume ahora sólo 7,4 litros de gasolina a los 100 kilómetros (lo que supone una disminución de 0,8 l/100 km), mientras que el 911 Carrera S con PDK gasta 7,7 l/100 km (1 litro menos cada 100 km).
Pero también aumenta de forma impresionante sus prestaciones: el 911 Carrera Coupé con la caja de cambios Porsche-Doppelkupplung (PDK) de doble embrague y el Paquete Sport Chrono acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, dos décimas más rápido que su antecesor. El 911 Carrera S con PDK y Paquete Sport Chrono realiza esa misma aceleración en 3,9 segundos (también 0,2 segundos más rápido que el modelo anterior). Esto significa que es el primer 911 de la familia Carrera que baja de la cifra mágica de los cuatro segundos. Y las velocidades máximas de ambos modelos también se han incrementado: el 911 Carrera alcanza ahora los 295 km/h (6 km/h más), mientras que el 911 Carrera S llega a los 308 km/h (4 km/h más).
Junto al Paquete Sport Chrono opcional, el 911 Carrera dispone ahora, por primera vez, de un selector de modos de conducción en el volante, derivado del que tiene el 918 Spyder para el sistema híbrido. El selector de modo consiste en un mando giratorio con cuatro posiciones para diferentes tipos de conducción: “Normal”, “Sport”, “Sport Plus” e “Individual”. Dependiendo del equipamiento, este último modo permite al conductor configurar diversos ajustes del vehículo según sus preferencias, por ejemplo, el sistema de suspensión activa PASM, los soportes dinámicos de motor activos, los programas de cambio para la transmisión PDK y el sistema deportivo de escape. Y en combinación con la caja de cambios PDK, el conmutador cuenta con un botón adicional, el “Sport Response Button”. Cuando se aprieta este botón todo el tren de rodaje se acondiciona previamente para una aceleración máxima durante 20 segundos, algo muy útil en casos como preparar un adelantamiento. Para ello, se engrana la marcha óptima y la gestión del motor se ajusta para una respuesta aún más inmediata en un periodo de tiempo corto.
Por otro lado, el 911 Carrera es la referencia en dinamismo para todos los deportivos. Con cada nueva generación, la marca alemana mejora el compromiso entre el confort de marcha para el uso diario y el rendimiento en circuito. Por primera vez, el nuevo chasis PASM (Suspensión Activa Porsche), rebaja la altura al suelo en diez milímetros y forma parte del equipamiento de serie de todos los modelos Carrera. Con él se mejora la estabilidad en las curvas rápidas. Al mismo tiempo, la nueva generación de amortiguadores, con un abanico de ajustes más amplio, aumenta el confort con su respuesta aún más precisa y también mejora la conexión del chasis y la carrocería en conducción rápida. En las nuevas llantas de serie, con cinco delgados radios dobles, se acoplan neumáticos que reducen la resistencia a la rodadura y aumentan las prestaciones. Además, en todas las variantes se ha incrementado la anchura de las llantas traseras en 0,5 pulgadas (11,5” en total), y los neumáticos posteriores del 911 Carrera S miden ahora 305 milímetros en lugar de 295.
También, la dirección activa en el eje trasero (el eje trasero direccional), que está disponible como opción para el 911 Carrera S, es una tecnología del chasis tomada de los 911 Turbo y 911 GT3. Con ella se mejora el comportamiento del 911 en curvas. Además, se gana en estabilidad cuando se realizan cambios de dirección a altas velocidades. Junto a esos beneficios, también se gana en maniobrabilidad en el tráfico urbano, gracias a que el diámetro de giro se reduce 0,5 metros. Ese comportamiento mejorado se transmite al conductor a través del nuevo volante, con un diseño basado en el del 918 Spyder. El volante básico tiene un diámetro de 375 milímetros y el volante deportivo GT mide 360 milímetros. Y para un uso práctico en el día a día, Porsche ofrece un sistema de elevación hidráulico, con unos cilindros integrados en los largueros del eje delantero. Presionando un botón, en cinco segundos aumenta la altura del frontal del coche al suelo en 40 milímetros, y con eso se evita que los bajos del vehículo golpeen el asfalto, por ejemplo, a la salida de un garaje.
En otro aspecto, un elemento de serie en los nuevos modelos 911 Carrera es el sistema Porsche Communication Management (PCM) recientemente desarrollado, que incluye un módulo de navegación online y el control por voz. El PCM se puede manejar de una forma similar a como se utiliza un teléfono móvil inteligente a través de la pantalla táctil de siete pulgadas. Entre otras cosas, los usuarios pueden emplear la escritura manual. Los teléfonos móviles y smartphones también se pueden conectar ahora vía wi-fi. Y por primera vez se ha integrado una bandeja para los smartphone en el reposabrazos central, que permite ahorrar batería y optimiza la recepción del teléfono.
También es nueva la opción de conectar un iPhone al PCM para usar la aplicación Apple CarPlay. Y gracias a la información del tráfico en tiempo real, se mejora significativamente la navegación. Este sistema proporciona al conductor una rápida visión de la situación del tráfico y garantiza la adaptación dinámica de la ruta según la información obtenida. Google Earth y Google Streetview se han integrado también por primera vez para una mejor orientación. Otros componentes del sistema PCM son el Porsche Car Connect y la app Porsche Connect, que se pueden usar para cosas como el control remoto de las funciones del vehículo, para transferir el destino elegido al PCM y para utilizar los servicios de música en streaming ofrecidos por terceros proveedores a través del PCM.
Además, nuevos y ampliados sistemas opcionales de asistencia El 911 Carrera se puede equipar ahora de una forma más personal, según las preferencias de cada uno, con nuevos y mejorados sistemas de asistencia: el control de velocidad automático opcional puede ahora frenar moderadamente cuando se sobrepasa la velocidad establecida, por ejemplo, al descender una pendiente. El Control de Velocidad Adaptativo ACC (opcional) cuenta en este modelo con la función de “navegación a vela”, en combinación con la transmisión PDK. Y cuando el coche se desplaza por inercia, los embragues se desacoplan, no se necesita alimentación y se ahorra combustible. El asistente opcional de cambio de carril monitoriza con un radar el tráfico que viene por detrás, y usa unas luces de LED en un triángulo situado sobre los retrovisores exteriores izquierdo y derecho para advertir al conductor de vehículos que se aproximan por un ángulo muerto. Además, Porsche incrementa la seguridad activa de este deportivo con el sistema de frenos multi-colisión que equipa de serie.