Ya lo había avisado en la rondas de prácticas.
Tiger se siente bien con su juego y para empezar en el
Greenbrier Classic ha firmado 66 golpes (-4) después de siete birdies, un doble bogey y un bogey. Sus 25 putts, 14 greenes y 10 calles maquillan el mal juego demostrado en el Us Open con dos
rondas de 80 y 76 en
Chambers Bay.
Empezando desde el hoyo 10, los birdies del 12, 15 y 16 parecían dar otra cara a
Tiger Woods, aunque un bogey en el 17 le volvía mostar los fantasmas. Aunquer ecuperó en el hoyo 2,un doblebogey en el hoyo 6 le ponía en una situación dudosa. Sin embargo, alejó todos los probelmas y especulaciones con un final de los suyos, tres birdies en el 7 en el 8 y en el 9,para acabar con -4 y dejando muestras de su mejor nivel.
Es la mejor tarjeta del año, la tercera vez que baja de los 70 y la primera vezque firma 66 golpes desde el
BMW Championship de 2013, unos datos sorprendentes pero que pueden indicar una recuperación a dos semanas del Open. El descanso y la pesca consus hijos le ha sentado bien a Tiger.