El golf español ya tiene otro héroe. El vizcaino Jon Rahm, de apenas 20 años, ha dejado claro que hay vida tras Sergio García y Gonzalo Fernández Castaño en el golf español y que tras su preparación en Estados Unidos, en la Universidad de Arizona State, antes del verano salte al mundo profesional y busque su hueco en el mejor golf del mundo. Este domingo Rahm concluyó quinto empatado con Martin Laird después de firmar un tres bajo par que le dejó con -12 y con la sensación de haber hecho un excelente trabajo.
Y es que a partir de ahora a Rahm lo van a conocer en muchos más sitios. A pesar de su gran carrera amateur no mucha gente conocía a este vizcaino nacido en el pueblo de Barrika que en la noche del sábado al domingo seguro que soñó en la remota posibilidad de que los astros jugaran a su favor y lograra una victoria que le abriría las puertas de la PGA americana y una exención hasta el 2017.
Pero eso no eran más que sueños. Da la sensación de que Rahm tiene los pies bien plantados en el suelo y que sabe que a su formación todavía le quedan varios capítulos para que pueda dar el salto al golf profesional y a los torneos más importantes del mundo. En su curriculum lleva ya dos torneos de la PGA jugados, Mayacoba y el Phonix Open. Dos citas importantes con un balance de un corte fallado y una quinta plaza. El infierno y el cielo, o lo que es lo mismo, irregularidad total.
Rahm debe de seguir preparándose para ser más regular, para mejorar su juego alrededor del green y para hacerse mayor entre los mejores. No le queda mucho tiempo como amateur y debe de aprovechar sus oportunidades.
Su condición de amateur no le permitirá, a pesar de haber terminado quinto, jugar la próxima semana en la PGA, pero el jugador vasco sabe que no hay problema en conseguir alguna que otra invitación antes de que de el salto. Tiempo al tiempo y partido a partido -como dice Simeone-. Con Rahm el golf español parece tener asegurado un relevo de calidad para los Jiménez, García o Castaño, que ya nos hacía falta encontrar.
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