Hemos sido testigos de los innumerables logros deportivos de la marca gala en todos los campeonatos en los que participó años atrás. Siempre acompañados de notables éxitos y dando lecciones magistrales de cómo deben afrontarse técnicamente, estratégicamente y comercialmente, competiciones de nivel mundial.
Tras este
Dakar, nos quedan lejos las victorias consecutivas en el Rallye Dakar en los
años 87 al 90 con los 205 y 405 Turbo 16, las victorias en el Mundial de resistencia,
en el Mundial de rallyes, en las 24 Horas de Le Mans, incluso en la mítica
carrera de Pikes Peak.
¿Que ha pasado para que en esta edición del Dakar se haya
rozado el ridículo? La respuesta es sencilla, Esopo ya escribió hace muchos
siglos "El Cuento de la Lechera" del que se extrae la misma moraleja que deben
grabarse a fuego algunos magos de la comunicación que han intervenido en esta
historia.
Solo los que no entienden de carreras de coches, y como
señalamos no parece el caso de Peugeot, caen en trampas simples tendidas por
ellos mismos. La información previa a su participación ha sido exhaustiva,
agotadora.. qué gran coche estamos preparando para volver al Dakar 25 años
después... hemos fichado a los mejores pilotos de la historia: Sainz, Peterhansel y Cyril Despres que suman 17 victorias en esta carrera...tenemos
el mejor patrocinador Red Bull...apostamos por las dos ruedas motrices para
aprovecharnos de las ventajas del reglamento... así día tras día, hasta hacer
creer a los medios de comunicación, a fuerza de repetirlo, que la victoria era segura.
Mientras, en foros y comentarios mas
especializados se leía justo lo contrario, casi se vaticinaba lo que después ha
sucedido. "Este coche es muy raro... En las curvas y saltos, las alargadas
suspensiones se deforman... el balón de los neumáticos es excesivo y sus rebotes
incontrolables..". Solo quedaba una pequeña luz a vista de los expertos, que
era el exhaustivo trabajo de Carlos
Sainz y su extrema rapidez.
Y así fue. No ganaron, ni quedaron segundos, ni
terceros. El único que intentó ir rápido fue Sainz y termino contra una piedra.
Peterhansel a más de cinco horas y Despres a más de 15 horas del ganador. Gran
error de propaganda informativa para que, finalmente, Peugeot haya cosechado en
este Dakar 2015 el mayor fracaso
deportivo de su historia.