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Sólo jugó ocho torneos en 2014

Tiger Woods cierra un año pésimo.
Tiger Woods cierra un año pésimo.

Tiger Woods, un año para olvidar

martes 23 de diciembre de 2014, 13:25h
Tiger Woods cierra el año esperanzado en que el 2015 sea mejor que el 14. No necesitará mucho, la verdad. Desde 2008 no gana un Major, este año ha jugado sólo ocho torneos, ha cambiado de entrenador y ha bajado desde la primera posición del Ranking Mundial en el que empezó el año a la trigésimo segunda que ocupa hoy.

Las últimas noticias del año sobre Tiger Woods no se referían a su juego precisamente sino al recorrido que ha diseñado y que por fin ha visto la luz, El Cardonal. Han tenido que pasar ocho años para que Woods inaugurara, por fin, oficialmente en California su primer diseño de golf desde aquel año de 2006 en el que abrió su empresa de diseño, la Tiger Woods Desing poniéndose a la misma altura que jugadores como Jack Nicklaus  Arnold Palmer, Gary Player, Tom Watson, Greg Norman, grandes diseñadores de campos de golf.

Los mismos años que lleva sin ganar un Major y es que Tiger ya no es el que era. En 2008 logró su último Grand Slam y aunque desde los medios especializados, tanto en España como en el resto del mundo se sigue esperando que un año de estos vuelva a ganar un grande la realidad, sobre todo por sus problemas físicos es que parece que tal situación parece cada vez más lejana.

Su juego no es el que era y quizá por eso haya decidido también cambiar de entrenador. Tres meses después de dejar a Sean Foley como entrenador, Tiger Woods elegía a Chris Como para ser su nuevo entrenador. Como, de 37 años, uno de los mejores profesores jóvenes según la revista Golf Digest, ha trabajado también con Trevor Immelman, Jamie Lovemark y Aaron Baddeley.

Pero su nuevo entrenador no evitó que Tiger terminara en el Hero World Challenge,  el último clasificado a más de veinticinco golpes del ganador y con la sensación de que aún le queda por mejorar.

Otro de los puntos esta temporada, además de su operación en la espalda, a destacar fue su no participación en la Ryder Cup. Momentos antes de que posiblemente Tom Watson dijera que no contaba con el, el ex número uno del mundo aseguró que no iba a ir a la Ryder, que su juego no estaba bien y su físico tampoco.

Habrá que ver como está su espalda tras la lesión aunque el siempre asegura que ya no siente dolores y que la cosa va para mejor. Tiempo al tiempo. La realidad es que al golf de máximo nivel le viene de maravilla que Tiger juegue torneos, que se clasifique en buenas posiciones y no digamos que gane. Todos ganan con Tiger incluido él mismo, aunque los años no pasan en balde.

 

 

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