Después de algunas complicaciones he llegado a San Diego desde Waterloo,
Canadá. Coger el vuelo ha sido toda una aventura, en realidad, no sé
muy bien cómo he logrado llegar a tiempo. Salí del hotel muy justa de
tiempo y tenía un largo camino en coche hasta Toronto. Estaba lloviendo
muchísimo y para colmo había obras en la carretera, tráfico y un
accidente. Finalmente estoy aquí, sana y salva.
Esta semana por fin pude jugar los cuatro días de torneo, ya era hora. Desde la semana pasada en Atlantic City empecé a notar buenas sensaciones. La semana anterior había tomado malas decisiones en momentos clave que me costaron el corte, pero esta vez tuve más suerte. Todavía no he sacado mi mejor juego, pero cada vez estoy más confiada y un poco más cerca de conseguirlo.
Además, esta semana he ido mejorando día a día, he ido pegando mejor a la bola. La última vuelta, pese a que fallé tres putts muy cortos, fue la mejor. Todavía tengo que seguir trabajando para llegar a mi mejor nivel, pero estoy muy contenta porque mi trabajo y esfuerzo se va viendo poco a poco en el campo.
Estos días en San Diego voy a aprovechar para descansar y entrenar antes del US Open. Tengo que prepararme con mi entrenador a conciencia. El US Open es uno de mis torneos preferidos, así que tengo muchísimas ganas de empezar. Este año va a ser un poco diferente porque jugamos justo después que los chicos, además mi familia y amigos estarán aquí animándome.
¡Os iré contado mi semana por San Diego!
Por cierto, me gustaría dar la enhorabuena a Rafa Nadal por ganar su noveno Roland Garros, la verdad que es impresionante todo lo que está consiguiendo.
¡Qué paséis buena semana y a disfrutar viendo a los españoles en el US Open! Mucha suerte a todos!