Hablando de la crisis, habrá que admitir que el sector entra en recesión, lo que es constatable en cada campo y cada club (reducción en el número de salidas, bajada del precio de las acciones, despidos y paralización de obras y urbanizaciones).
No obstante, los aficionados (más de 330 mil) seguirán jugando al golf. Quizá en busca de una mejor relación calidad-precio, pero el 'movimiento' seguirá en los campos de España, aunque retrasemos "sine die" el momento de comprar el último modelo de 'driver'.
Antonio Tomás es periodista de la Agencia EFE.