La primera jornada del Travelers Championship 2025, octavo torneo de los prestigiosos Signature Events del PGA Tour, arrancó con una intensidad digna de su categoría, dejando claro desde el primer golpe que el TPC River Highlands de Cromwell, Connecticut, sería nuevamente escenario de emociones fuertes, birdies espectaculares y también de algunas decepciones inesperadas. En una jornada marcada por condiciones climáticas ideales para el golf, con cielos parcialmente nublados, temperaturas suaves en torno a los 23 grados y apenas una brisa ligera que apenas rozaba los 10 km/h, los mejores jugadores del mundo salieron a escena con la intención de dejar huella desde el primer hoyo. Y vaya si lo hicieron.
Scottie Scheffler, número uno del mundo y uno de los grandes favoritos al título, no decepcionó. Con una tarjeta impecable de 62 golpes (-8), Scheffler demostró por qué es considerado el jugador más consistente del circuito. Su ronda incluyó siete birdies, un eagle y un bogey, destacando especialmente su precisión con los hierros y un putt que, por momentos, pareció infalible. Scheffler supo aprovechar al máximo las condiciones del campo, que se presentó en un estado inmejorable: calles firmes pero receptivas, greens rápidos y bien protegidos, y un rough que, aunque penalizador, no resultó excesivamente castigador para los jugadores más precisos desde el tee.
Junto a él en lo más alto de la clasificación se encuentra Austin Eckroat, quien igualó la hazaña del texano con otra vuelta de 62 golpes. Eckroat, que viene consolidando su presencia en los torneos de alto nivel, firmó una ronda libre de bogeys, destacando por su agresividad controlada y su capacidad para capitalizar las oportunidades en los pares 5. Su juego largo fue especialmente sólido, permitiéndole colocarse en posición de birdie en la mayoría de los hoyos y mantener la presión sobre el resto del field.
El TPC River Highlands, con sus 6.841 yardas y par 70, es conocido por ser uno de los campos más cortos del calendario del PGA Tour, pero también uno de los más estratégicos. Su diseño obliga a los jugadores a pensar cada golpe, especialmente en los hoyos finales, donde el riesgo y la recompensa se entrelazan de forma dramática. El hoyo 15, un par 4 corto con agua protegiendo el green, y el 17, un par 4 con dogleg pronunciado, son claros ejemplos de cómo este campo puede cambiar el rumbo de una ronda en cuestión de minutos. La jornada inaugural dejó claro que quienes aspiren al título deberán no solo golpear con precisión, sino también tomar decisiones inteligentes bajo presión.
Entre los nombres destacados de la jornada también figuraron jugadores como Xander Schauffele y Patrick Cantlay, quienes entregaron tarjetas de -6 y -5 respectivamente, manteniéndose en la pelea desde el inicio.
Sin embargo, no todo fueron buenas noticias. Uno de los momentos más comentados del día fue la retirada de Jordan Spieth, quien se vio obligado a abandonar el torneo tras completar apenas 13 hoyos debido a molestias persistentes en la espalda. Spieth, que venía arrastrando problemas físicos desde semanas anteriores, intentó competir pese al dolor, pero finalmente optó por priorizar su salud y evitar una lesión mayor. Su salida representa una baja sensible para el torneo, tanto por su calidad como por el carisma que aporta al circuito.
En cuanto al ambiente general, el público respondió con entusiasmo, llenando las gradas naturales del campo y acompañando a los grupos estelares con respeto y pasión. La organización, impecable como es habitual en los Signature Events, garantizó una experiencia de primer nivel tanto para los jugadores como para los aficionados presentes y los millones que siguieron la acción desde casa.
Con una clasificación apretada y condiciones que prometen mantenerse estables durante el resto del torneo, todo apunta a que el Travelers Championship 2025 será una batalla memorable. Scheffler y Eckroat han marcado el ritmo, pero con tantos nombres ilustres al acecho y un campo que puede premiar o castigar con la misma facilidad, cualquier cosa puede pasar en las próximas jornadas. Lo que está claro es que el espectáculo está garantizado.
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