Sí al número 1 mundial, -líder de la FedEx Cup, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, ganador este año de siete torneos en el PGA Tour, entre ellos el Masters de Augusta y la FedEx Cup y su correspondiente premio en metálico- le das diez golpes para empezar un torneo y dos de ventaja respecto al segundo clasificado, parece casi utópico pensar que no va a lograr la victoria el domingo. Pero lo que tiene y le han dado se lo ha ganado a pulso demostrando que, hoy por hoy, es el mejor jugador del mundo y el que más en forma está, incluídas todas las estrellas del LIV Golf Series.
Y es que Scottie Scheffler no ha dejado esta semana ningún resquicio para no ganar la Final de la FedEx Cup. Sus cuatro tarjetas de 65, 66, 66 y 67 golpes para un total de -20 más los diez que se ganó como líder de la FedEx al llegar a Atlanta le dejaron con 30 bajo par y cuatro de ventaja sobre un Collin Morikawa que terminaba con -26 y al que sólo le quedaba reconocer los méritos de su rival.
En ningún momento del torneo ha inquietado a su compatriota que ha recordado este año más que nunca al mejor Tiger Woods, a ese que también ganaba casi cada vez que jugaba y que no dejaba ni las migajas para los rivales que luchaban contra él. Esa misma ha sido la sensación que ha dejado este año un Scottie Scheffler que ganaba su segundo Masters en Augusta, que lograba su primera medalla de oro olímpica -gracias en parte al bajón de Rahm el último día- y que este domingo se ha estrenado en una competición que le faltaba en su palmarés, la FedEx Cup.
Y para terminar la fiesta una tarjeta con cinco birdies, un espectacular eagle en el 14 y tres bogeys que no han empañado en absoluto la fiesta final del estadopunidense al que ahora le toca descansar, pero pensando seguro en nuevos retos muy pronto.
Tras este torneo final la clasificacion de la FedEx Cup termina con Scheffler como líder, Xander Schauffele segundo y con Hideki Matsuyama tercero en las plazas de honor a la espera de que en breve sea reconocido por todos sus compañeros de circuito como jugador del año a pesar de los dos majors logrados esta temporada por Schauffele.
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