A pesar de la lesión que el número uno del mundo ha sufrido esta semana, Scheffler firmó una actuación sin precedentes en los 50 años de historia del The Players para ganar por segunda vez consecutiva en el quinto major oficioso. No sólo terminó en la cima de la clasificación que incluía a muchos de los mejores jugadores del mundo, sino que Scheffler empató varios récords del torneo al firmar 64 golpes el domingo para superar un déficit de cinco tiros antes del comienzo de la cuarta jornada.
Igualó la ronda final más baja de un ganador de The Players y la remontada más grande en la cuarta ronda en el TPC de Sawgrass. Eso le permitió convertirse en el primer ganador consecutivo del torneo en cinco décadas terminando con -20 y un golpe de ventaja sobre Brian Harman, Xander Schauffele y Wyndham Clark.
Scheffler terminó con una vuelta perfecta en la que fue durante todo el domingo paso a paso. Hasta el hoyo 4 no comenzó a conseguir réditos tras tres pares consecutivos. El estadounidense destapó entonces el tarro de las esencias para firmar un eagle que le ponía en movimiento y que acompañó con tres birdies más en el 5, el 8 y el 9 para terminar la primera parte del recorrido con un -5 que le ponía de nuevo en la lucha por la victoria. Después tres birdies más en el 11, 12 y 16 para acabar con esos -20 y esperar pacientemente dando bolas en el campo de prácticas a la espara de que ninguno de sus rivales firmara un birdie más en el 18 para forzar el desempate.
“Di una buena pelea durante cuatro días”, dijo Scheffler. "Eso es realmente todo lo que había".
Ninguno de sus tres rivales directos en la lucha por la victoria logró el birdie en el 18 que hubiera forzado ese Play-off. Harman acabó con tres pares seguidos en el 16, 17 y 18; Clark fue el que más cerca estuvo después de terminar con birdies en el 16 y el 17, aunque no pudo culminar el triplete en el 18 y forzar el desempate mientras que Schauffele con dos pares al 17 y 18 tambien se quedaba al borde de la orilla para ahogarse al final.
En el campo de prácticas se iban oyendo los gritos del público según iban fallando los rivales del doble ganador que finalmente dobló las rodillas y dejó de dar bolas de manera automática esperando el desenlace y firmando una racha que le ha dado un doblete histórico defendiendo dos títulos capitales en el PGA Tour y que, sin duda, le colocan de cara al Masters de Augusta como el gran y principal candidato a heredar la Chaqueta Verde que el año pasado ganó de forma brillante Jon Rahm.
Una victoria que logró a pesar de no estar al cien por cien físicamente. "Realmente no sabía si iba a poder hacer bien el swing", dijo. Scheffler se puso en manos del fisioterapeuta del PGA Tour Marnus Marais antes de realizar sus golpes de salida en el 14, 15 y 16, e inmediatamente después de completar su segunda ronda. Las dudas estaban ahí y muchos hablaban de que Scottie no podría seguir.
Entre ellosTed Scott, el caddie de Scheffler, que le dijo a su esposa que no estaba seguro de que Scheffler pudiera completar el torneo. "Fue algo milagroso que pudiera lograrlo", dijo Scott. "Simplemente te muestra qué tenacidad, resistencia o cualquier palabra elegante que quieras usar para describir a Scottie Scheffler ha tenido esta semana".
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