Mientras todas las miradas se dirigían hacia el más que posible regreso de Ben Martin al palmarés del PGA Tour, un callado Chad Ramey se dedicaba a hacer lo posible para dejar a su compatriota con la miel en los labios. Un trabajo silencioso que, unido a los 70 golpes con los que terminó Martin, le han facilitado subir al podio del circuito por primera vez.
Ramey en su jugador que en su primera temporada en el circuito no ha figurado nunca en las apuestas. De hecho, salvo el quito puesto empatado con el que acabó en el Puerto Rico Open, sus resultados no invitaban a contar con él hasta ahora después de fallar ocho cortes esta temporada.
Sin embargo, esta semana hemos visto un jugador diferente. En República Dominicana Ramey ha dado su mejor cara y, tras los 70 golpes con los que comenzó el jueves, ha estado por debajo de esa cifra durante las siguientes rondas. En esta última, Ramey anotó 67 golpes gracias a seis birdies y un bogey. Unos números más que suficientes para arañar el golpe que le facilitaba terminar por delante de Alex Smalley y Ben Martin..