Si ayer dábamos por bueno que la veteranía es un grado y que eso ayudó a Lizette Salas ha comenzar la semana liderando el KPMG Women’s PGA Championship hoy deberíamos pensar que poco se puede hacer cuando las nuevas generaciones vienen empujando desde atrás.
O eso seguramente, se habrá planteado Salas cuando haya visto por el retrovisor como su compatriota Nelly Korda le adelantaba sin ningún miramiento, y la dejaba en un segundo plano y esperando como se desarrolle el resto de la semana.
Lo que está claro, es que, si a la pequeña de las Korda no se le tuercen las cosas y sigue jugando como hasta ahora, su primer major está muy cerca. O eso parece después de que ayer se comportara como un ciclón que arrasó con todo firmando siete birdies en los nueve primeros hoyos, seis de ellos consecutivos.
Y por si eso fuera poco, tras la zancadilla del bogey en el 10, Korda se repuso y todavía tuvo tiempo de restar tres golpes antes de entregar su tarjeta y pasar el corte como líder en solitario.
Un corte que, por cierto, Luna Sobrón fue la única española que logró completar. La balear mejoró en cinco golpes su primera tarjeta y eso le facilitó salvarse de una criba que dejó fuera a Carlota Ciganda, que acabó sus treinta y seis hoyos con +11, y a Azahara Muñoz que se despidió con +5.