Anikka Sorenstam y Gary Player no son los primeros golfistas que han recibido la Medalla Presidencial de la Libertad, y con total seguridad tampoco serán los últimos. Sin embargo, si que son los primeros que se han visto envueltos envueltos en polémica por asistir a la ceremonia en la que el presidente de los Estados Unidos les hacía entrega de la medalla en la Casa Blanca.
Shame on Annika Sorenstam and Gary Player. They chose to accept the Medal of Freedom from Trump — to be seen with him and stand with him — the day after his words and actions launched the deadly and appalling attack on the US Capitol. My @usatoday column: https://t.co/r7Ar8V32yj
— Christine Brennan (@cbrennansports) January 7, 2021
Lo cierto es que el reconocimiento a los dos golfistas ha estado cargado de problemas desde el principio. En primer lugar, la ceremonia que estaba prevista para el 23 de marzo en la que ambos se unirían a Arnold Palmer, Jack Nicklaus, Charlie Sifford y Tiger Woods hubo de ser aplazada por la pandemia, y la fecha elegido para retomar el acto coincidía con el día siguiente del asalto al capitolio.
Gary Player and Annika Sorenstam's "reputations are sullied, forever" for appearing with Trump, Christine Brennan wrote. https://t.co/uYLhuTZUmu
— HuffPost (@HuffPost) January 8, 2021
Precisamente ha sido esta circunstancia la que ha hecho que todas las voces críticas lanzasen ataques contra los dos golfistas acusándoles de no haberles importado la situación que se vivía en Washington, al tiempo que aseguran que, aunque no tuvieron nada que ver con los episodios del asalto al Capitolio, con la aceptación de la medalla se han convertido en cómplices de Donald Trump, especialmente cuando Annika Sorestam se había mostrado partidaria de la reelección del todavía presidente.
Hay que recordar que la Medalla Presidencial de la Libertad es el mayor reconocimiento que puede recibir un civil en los Estados Unido, y que son muchos los deportistas que la han recibido.