"Yo creo que he sido el primer manager de un deportista profesional o golfista que no era abogado o economista", decía siempre Sergio Gómez, el primer y único manager de Jose María Olazábal desde que el genio de Hondarribia, con 13 años, empezó a despuntar en el golf y Sergio Gómez lo descubrió en el campo de Jaizkibel, en el que llegó a ser director gerente.
Sergio vió en aquel delgado y espigado chaval un portentoso talento con los palos de golf que ya destacaba cuando le conoció, cuando el joven talento apenas tenía trece años y unas ganas tremendas de jugar torneos, viajar y competir. Pronto los dos hicieron buenas migas y Gómez empezó a acompañarlo por los torneos y campos de golf de todo el País Vasco y de España.
Tras una buena relación, Olazábal siguió mejorando su juego hasta hacerse profesional. En ese momento Sergio Gómez, que ya llevaba bastantes años llevando al joven José María en un seiscientos por toda España para que Chema jugara todo lo posible y ganara torneos, vio claro que podía ayudarle a hacerse un hueco en el golf profesional europeo y mundial y empezó a dedicarle todo su tiempo desde su oficina y como manager.
Una relación que ha durado cuarenta años y que los ha llevado a ser una de las mejores parejas jugador-manager de la historia de este deporte.
Esta madrugada Sergio Gómez nos ha dejado tras una dura lucha de varios años contra el cáncer.
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