Según los protocolos que maneja el LPGA Tour de cara al regreso de la competición, las jugadoras podrán decidir si son ellas mismas las que portan la bolsa durante los torneos del resto de la temporada en una medida dirigida, sobre todo, a aquellas jugadoras que no cuentan con un caddie habitual.
Una idea que no ha caído bien entre los asistentes de las jugadoras que ven cómo este permiso puede poner en juego sus puestos de trabajo. Uno de los primeros en pronunciarse ha sido Les Luark, que habitualmente porta la bolsa de Lydia Ko que expresó su preocupación de que las golfistas abusen de la opción de jugar sin caddie.
Luark que dice no ser el único caddie intranquilo con la medida del circuito, explicó que está convencido de que "la gran mayoría de las jugadoras aprecian lo que hacemos y esto no afectará a los caddies que trabajan con ellas, pero creo que hay una buena parte de jugadoras que aprovecharán para ahorrarse el dinero que pagan a sus caddies". Un ahorro que según el caddie de Ko está alrededor de 1.200 euros semanales.