La Ryder Cup sigue en boca de todo el mundo del golf profesional. Cuantos más días pasan más opiniones autorizadas van llegando sobre como se va a jugar la competición más importante del golf mundial y el tercer evento deportivo más seguido en el mundo tras los Juegos Olímpicos y el Mundial de futbol.
Ahora mismo hay tres opciones de como se jugaría la Ryder: Una en su fecha inicial, en septiembre de este año y con público. Una segunda, también en el mes de septiembre, pero sin público y una tercera que retrasaría esta Ryder de 2020 a septiembre de 2021.
En estas últimas semanas ha habido opiniones para todos los gustos, pero entre ellas destacan las de tres pesos pesados del equipo europeo como Rory McIlroy -número uno del mundo-, los ingleses Tommy Fleetwood y Paul Casey y el número dos del Ranking Mundial y ganador en París en 2018, el español Jon Rahm. Los tres ya han hablado sobre la posibilidad cada vez más cercana de que la Ryder se juegue sin público, algo que a ninguno de los tres les gusta. Incluso McIlroy llegó a decir que sin público no le gustaría jugar este torneo.
Ahora ha sido el ex capitán del combinado continental, el danés Thomas Bjorn, el que ha dicho en una entrevista en la BBC, que aunque no puede dar su opinión sobre que considera mejor para el torneo si que como nuevo miembr del Board del Tour Europeo las posibilidades de que la Ryder se juegue este año son bastante altas y de que lo haga sin público es una posibilidad que se está bajarando y de la que se está hablando mucho en las última semanas. "Creo que cualquier evento deportivo a puerta cerrada es difícil de imaginar, pero podría ser algo con lo que tenemos que vivir", dijo Bjorn.
"Creo que hay que estudiar todas las posibilidades y eso es lo que se está haciendo con la Ryder Cup como se está haciendo con otras competiciones como las del fútbol. Si hay que jugar parece que se hará sin público. Este es nuestro mundo en estos momentos y habrá que esperar al momento adecuado para saber como se jugará el torneo".
Otro que ha hablado sobre esta posibilidad en los últimos días ha sido el actual capitán continental Padraigh Harrignton corroborando las noticias que, sobre todo llegan de Estados Unidos, donde se tendrá que jugar el torneo tras la edición disputada en París en septimbre de 2018 y que congregó en la semana del torneo a 270.000 espectadores.