A lo largo de su carrera, las posibilidades de victoria han sido poco frecuentes para Brett Quigley. Al menos no tanto como seguramente le hubiera gustado. Su paso por el PGA Tour quedó estéril y las dos que logró en el Korn Ferry Tour en 1996 y 2001 no son más que un recuerdo. Sin embargo, en Marruecos, su segunda participación en el circuito de veteranos, ha encontrado la manera de estrenarse en el PGA Champions Tour.
Una oportunidad que Quigley no ha dudado en aprovechar y, repitiendo una tarjeta de 66 golpes, la segunda que firma consecutivamente con este saldo, se ha adjudicado el recién estrenado Morocco Champions descabalgado del puesto de liderazgo al canadiense Stephen Ames que se ha quedado en el camino por un golpe. Una pequeña ventaja que llegaba después de una trabajada tercera ronda en la que restó siete golpes, eagle al 5 incluído, antes de que el bogey del 15 cerrase el resultado que le permitía salir victorioso de la visita del tour estadounidense a África.
Menos posibilidades de éxito tuvo José María Olazábal que firmó con 71 golpes un torneo en el que fue de más a menos. De los 67 golpes iniciales a los 71 con los que ha cerrado el día se ha producido un importante retroceso que deja a Olazábal a cinco golpes del campeón. Eso sí, dentro de un más que meritorio top 5. Por otro parte, Miguel Ángel Jiménez mejoró sus números para volvere a completar el día bajo par gracias, sobre todo, al eagle con el que saldaba el hoyo 5.
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