El Tour Championship, última prueba del PGA Tour de la temporada 2018/2019 se suspendió después de que una tormenta eléctrica muy violenta descargara todo su potencial en el East Lake Golf Club en Atlanta, Georgia, donde se disputa el toneo y donde llegaron a caer dos rayos. Uno de ellos hirió hasta a seis personas.
El torneo se suspendió a las cuatro de la tarde aunque los trayos siguieron cayendo hasta casi media hora después en el campo de golf donde se juega el torneo. "Hubo dos rayos 28 minutos después y uno cayó muy cerca del área de mantenimiento, mientras que otro golpeó un árbol cerca del campo hiriendo a seis personas", aseguraba el comunicado de la PGA.
Cinco espectadores fueron transportados en ambulancia a hospitales cercanos mientra que otro fue atendido en el mismo campo de golf sin sufrir heridas graves. Los organizadores dijeron que las lesiones no parecían poner en peligro la vida de ninguno de los heridos.

Afortundameente, el campo estaba casi vacio cuando los dos rayos cayeron sobre el campo de golf ya que el público y los jugadores ya esperaban a que pasara el mal tiempo en la Casa Club
Mark Russell, vicepresidentes de reglas y competición del PGA TOUR dijo que "cuando se suspende el juego por stas causas intentan que el público y jugadores abandonen cuanto antes el campo por su propia seguridad".