Tardó en aparecer la reacción del día del movimiento de Jon Rahm pero llegó a tiempo. Tras una primera vuelta de dos birdies y un bogey, en la segunda se encendió la mecha con tres birdies en el 14, en el 16 y en el 17.
Con un total de -8 afrontaba el hoyo 18 para dar la estocada del día y ponerse a tiro de los líderes. Sin embargo una salida al búnker le truncó ese objetivo. Pateando para par la bola se quedó al borde del hoyo para hacer un bogey que le estropea la jornada para quedarse con -7.
"Estoy muy decepcionado. Ha sido más de lo mismo, he jugado muy bien desde el tee hasta el green y solo he metido dos putts en todo el día", dijo Rahm después de una escalada en los últimos hoyos que se ha trastocado con un bogey en el 18 y lo ha dejado con un acumulado de -7.
"Hasta el 14 he jugado bien, aunque no he podido meter ni un solo putt de birdie. La diferencia entre los que están -12 y yo es que no he logrado meter esos putts, aunque ha habido muchos muy buenos y muy cerca", dijo el golfista de Barrika sobre sus tribulaciones en los greenes de Portrush.
"Mañana voy a tener que ser agresivo y va a depender del clima. Parece que va a haber mal tiempo y será cuestión de jugar bien y esperar que los líderes no jueguen bien. En cualquier caso, voy a tener que jugar con bastante agresividad para recuperar muchos golpes", señaló Jon Rahm sobre su estrategia para el último día.
En todo caso, el de Barrika no se ha cerrado la puerta y saldrá el domingo a por todas buscando la remontada que ya hizo en el Irish Open hace dos semanas.