El Open Championship que empezará a disputarse este próximo jueves en Royal Porthrus, en Irlanda, será el Open Championship que más premios reparta a lo largo de su historia, sin embargo de los cuatro Majors que componen el calendario cada año -Masters de Augusta, US Open, PGA Championship y Open Championship- el Open es el que menos dinero tiene para el ganador del título.
Este año el torneo tendrá una dotación de 10,75 millones de dólares en premios (8,56 millones de libras) de los que el ganador se embolsará 1,94 millones de dólares. En 2018 el italiano Francesco Molinari ganó con su título 1,89 millones de dólares, 400.000 más que el ganador en 2016, el sueco Henrik Stenson.
Sin embargo, a pesar de estas cifras el Open es el torneo "más barato" de los cuatro grandes. En el Us Open disputado en Pebble Beach el estadounidense Gary Woodland se embolso este año 2,25 millones de dólares, Tiger Woods, 2,07 en el Masters de Augusta mientras que Brooks Koepka ganó en el PGA Championship 1,98 millones de dólares.
Este año, además de subir los premios del Open Championship masculino también lo hará el femenino, subiendo su dotación un 40% respecto al año pasado y llegando a un total de 4,5 millones de dólares en premios siendo el cheque de la ganadora de 675.000b dólares, casi 200.000 más que el cheque recibido por Georgia Hall cuando ganó el año pasado el torneo.
Pero si estas cifras parecen, cuando menos escandalosas, preparense para conocer lo que otros ganadores de otras grandes citas deportivas cobran por sus victorias. Por ejemplo: en la Copa Mundial de Dubai, el caballo ganador se lleva 12 millones de dólares por vencer; en las World Series de Poker el ganador se lleva a casa 10 millones de dólares después de jugar por un bote de casi 75 millones mientras que en torneos como Wimbledon o el Open de Australia, los ganadores se embolsan 3 millones y 3,2 millones respectivamente.
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