Llega el Masters de Augusta y una vez más las miradas se dirigen a Rory McIlroy. El norirlandés vuelve a ser favorito para la victoria y conseguir así el Grand Slam, algo que ya no le agobia según pudo comentar hace unas semanas.
Para McIlroy antes era necesario pero ahora es sólo una buena opción porque se ha quitado la necesidad de hacerlo. En todo caso este año vuelve a tener la oportunidad y además con la ayuda de un año lleno de éxitos.
Ganador en The Players, segundo en el WGC de México y noveno en el WGC Dell Technologies Match Play, donde cayó ante Tiger Woods, ha acumulado además otros cuatro top ten siendo cuarto en el Torneo de Campeones, quinto en el Farmers Insurance Open, cuarto en el Génesis Open y sexto en el Arnold Palmer Invitational.
No puede evitar recordar el Masters de 2011, cuando yendo líder firmó 80 golpes para acabar décimo quinto. En sus 10 participaciones acumula cinco top ten ten y aunque en su debut acabó vigésimo en 2009, en 2010 no pasó el corte.
El año pasado terminó quinto y en 2017 séptimo. Ahora, con más calma y mejores resultados en lo que va de año, vuelve a Augusta para buscar ese Grand Slam después de su victoria en el Us Open de 2011, el PGA de 2012 y 2014, y el Open de 2014,