Ya el sábado Azahara Muñoz prometió en un vídeo derl LET que si ganaba el domingo por segunda vez se tiraría a la piscina del club donde de pequeña casi aprendió a nadar.
Y hoy, nada ,más atender a los medios de comunicación y recoger de manos del presidente de la RFEG, Gonzaga Escauriaza, la copa de ganadora, se quitó los zapatos y se dio un chapuzón. Palabra cumplida.